domingo, 5 de diciembre de 2010

EJERCICIOS PARA EL CAMBIO (Escoja su grupo)

" Léalo y Reflexione " Francisco Jiménez Fermín

EJERCICIOS PARA EL CAMBIO

Mis estimados lectores, me comprometo con Ustedes, que una vez que se asignen alguna de de las denominaciones propuestas, puedan disponer de uno o más ejercicios espirituales para el cambio; lo haremos en lenguaje coloquial y confiados en el Espíritu del Señor, convencidos de que lo necesitan todas la creaturas, todas las personas que estén en condiciones de razonar y discernir entre el bien y el mal. Los matices en la gente son variados, cambiantes y muchos cabalgan algún aspecto a menudo. Anotamos las denominaciones: Grupos de cristianos, bautizados, evangelizados, comprometidos y evangelizadores, quienes honran el precepto de misa dominical, con misas casi a diario, comuniones frecuentes y abundantes obres de misericordia, que cumplen fielmente los mandatos de Cristo y de la Iglesia. El grupo de los cristianos bautizados, no evangelizados, menos comprometidos y no evangelizadores, inconstantes con la misa dominical, con pocas obras de misericordia y sin compromisos espirituales. El grupo de los bautizados, no evangelizados, cristianos tibios, de fe laxa y que actúan a su manera y en el mercado de Cristo solo colocan en su carrito lo fácil y que mas convenga a su situación y dejando por fuera todo lo demás, sin importarle en lo más mínimo que tal abandono sea o no una falta grave... Esta también el grupo de la creaturas de Dios, que no creen en Dios por ignorancia, por tradición equivocada de su familia o la ciencia, para ellos Dios no existe, aunque pudieran estar o no bautizados. Finalmente el grupo grande y heterogéneo de creyentes del mundo de hoy, cuestionadores de la doctrina de Cristo, relativistas y defensores del secularismo, que cumplen con su profesión y su trabajo, viviendo como si no existiera Dios.
Para cualquiera de los grupos o denominaciones habrá siempre un ejercicio espiritual que produzca el cambio, y del cual no se excluyen los piadosos, cumplidores de los deberes para con Dios y la Iglesia; pero por santos que se pretenda ser, las concupiscencias guiadas por el demonio siempre estarán presentes, por lo tanto se impone la actitud de orar permanentemente, a toda hora y en cualquier lugar, pidiendo al Dios Todopoderoso los dones de su Espíritu para no caer en el pecado y decisión para enmendar los errores y ejercitarse cada vez más para que los mismos tenga cada vez menos dimensión y a la hora de la muerte estén totalmente abatidos en el alma que muere en olor a santidad,

Para los ateos y amantes del secularismo, todos los cristianos comprometidos pedimos al Señor mediante una oración persistente que le proporciones un contacto personal con Dios, para que la conversión mediante los ejercicios puedan dar frutos.

Para el resto de los grupos, especialmente los relativistas que han caído en el secularismo cotidiano, que intenten con oración perseverante conseguir la ayuda del Señor para su conversión, que refuercen sus promesas del bautismo, frecuentes los sacramentos con ardor y perseverancia, y con seguridad más temprano que tarde verán los cambios. En la denominación donde te coloques, no dudes en solicitar apoyo del cristiano comprometido y cumplidor, del sacerdote en tu parroquia. Nosotros desde el movimiento Franciscanos de Maria, te atenderemos en mensajes de textos o llamadas al 04166958400.

DIC 2010.

sábado, 4 de diciembre de 2010

TIEMPOS DE LA LITURGIA-TIEMPO DE ADVIENTO

" Léalo y Reflexione" Francisco Jiménez Fermín

TIEMPO DE ADVIENTO

La Iglesia celebra su liturgia cada año como un itinerario de conversión y crecimiento en la fe, con un conjunto de signos visibles y eficaces de la santificación y del culto. Es su oración pública y su celebración sacramental. Es la manera de celebrar la fe del pueblo de Dios con acciones de culto, en las que manifestamos comunitaria y públicamente nuestra adoración a Jesucristo. Es el memorial de los acontecimientos con los cuales se realizó en la historia el misterio de la salvación, al respecto el Papa Benedicto XVI en el año 2007 afirmó en Aparecida:”No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación definitiva”.

La liturgia es la acción sagrada por excelencia e inigualable por ser obra de Cristo y de su Iglesia, fuente primaria donde beben todos los fieles cristianos, quienes recuerdan un acontecimiento importante de la vida de Cristo, admiten la presencia de Cristo en las celebraciones, y esperan el anuncio profético del establecimiento de Reino de Dios en la tierra.

El año litúrgico comprende 5 tiempos, los dos primeros Adviento y Navidad, están centrados en la preparación de la feligresía para la venida y nacimiento del niño Dios, se inicia con los 3 o4 domingos de preparación después de la fiesta de Cristo Rey, sigue con el tiempo de Navidad, celebrando la natividad del Señor el 25 de diciembre, la solemnidad de Santa María Madre de Dios el 1º de Enero, el día de Reyes o Epifanía del Señor, y concluye con la fiesta del Bautismo de Jesús. El domingo siguiente comienza el Tercer Tiempo del año litúrgico. Tiempo ordinario, el cual se extiende a lo largo de 33 o 34 semanas distribuidas en dos partes: una que va desde la semana sucesiva a la fiesta del Bautismo del Señor hasta el martes anterior al miércoles de Cenizas, y la otra, desde el lunes después de Pentecostés hasta el sábado anterior al primer domingo de Adviento, este tiempo ordinario, está dedicado a las enseñanzas y milagros de Jesús en su vida pública. Un cuarto tiempo litúrgica corresponde a la Cuaresma, tiempo fuerte de penitencia y conversión, que se inicia el miércoles de cenizas y concluye con el Triduo Pascual, abarca la mayor parte de la semana mayor, y nos invita a contemplar el misterio de Cristo que se somete a su Pasión y a participar de ese misterio a través de la penitencia personal y de la frecuencia de los sacramentos en especial la Confesión y finalmente el año litúrgico contempla el Quinto Tiempo de la Pascua que se inicia con el domingo de Resurrección, y comprende además el misterio de la Ascensión de Jesús a los cielos, y concluye con el misterio de Pentecostés, el día quincuagésimo después de la Resurrección, cuando baja El Espíritu Santo sobre María, los Apóstoles y los discípulos . El Tiempo Pascual es tiempo de paz, alegría y esperanza y dura 50 dias.
Este domingo 28 iniciamos el Adviento. La palabra de Vida de los “Franciscanos de Maria” te recuerda que la Iglesia te invita a estrenar este tiempo de preparación estando en vela, y en condiciones para que la llegada del Señor no te coja ni desprevenidos ni poco preparado. Que actúes, en este tiempo litúrgico, como si en tu hogar fueras a recibir a un invitado muy importante, el más importante, y como si corrieras el riesgo de no estar alerta, y Cristo pasara de largo sin detenerse. Permanece atento. Oye los toques en tu puerta, no le hagas esperar, ábrele y Él cenará contigo.
NOV 2010.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

EL AGRADECIMIENTO CONTRA EL SECULARISMO

“Léalo y Reflexione” Francisco Jiménez Fermín

EL AGRADECIMIENTO CONTRA EL SECULARISMO

El secularismo es la enfermedad actual que ataca en forma despiadada a la Iglesia de Cristo. Es el vivir y actuar como si Dios no existiera, como si no existiera la realidad, sino que la realidad es la de cada quien de acuerdo con lo que acepte y con lo que cree. El relativismo es su instrumento de lucha, donde la verdad es relativa, y se niega la verdad moral y ética; el relativismo niega la existencia de Dios y la existencia de la realidad, de la moral y de la ley natural creada por Dios en cada corazón humano. Los cristianos y especial los católicos están obligados a responder a los ataques, porque es la iglesia la primera de sus víctimas.
En los años recientes los medios de comunicación se hacen eco de faltas como la Pederastia en la Iglesia, que el mundo han practicado los hombres, incluyendo a los Ministros de la Iglesia, y siendo la proporción minoritaria en ellos exageran la nota para desprestigiar la Institución. Hay novelistas que fabulan en sus obras y mal ponen los valores cristianos; hay interés en acusar a las autoridades de la Iglesia, desde el Papa hasta el último sacerdote, de todo lo malo que acontece en el mundo. Se irrespeta la jerarquía, la doctrina y la Palabra de Dios.
Las Democracias se convierten en dictaduras cada vez que permite la legislación contra los derechos humanos y contra los derechos de la ley natural. Cuando en las democracias las mayorías parlamentarias, aún siendo electas por el voto legítimo de pueblo, legislar contra los derechos humanos y contra el bien común se convierten en una dictadura formal o de hecho; así vemos como en diversos Países se han legalizado el aborto, y la eutanasia, se oficializa las uniones de homosexuales y lesbianas, se establece la ideologización en la educación con una doctrina contraria al interés de los padres; de esta manera se ataca a la iglesia de Cristo en su doctrina y en su magisterio Las declaraciones del Santa Padre el Papa expresando que la vida es el primer derecho del hombre que debe respetar, que el matrimonio entre un hombre y una mujer es el mandato establecido en la ley de Dios y no ha de desvirtuarse, y que la evangelización del niño ha de iniciarse en la Iglesia domestica del hogar; sobre estos y otros principios no son negociables. La lucha está planteada entre el demonio y Dios.
Está lucha en contra del secularismo y el relativismo se ha planteado desde el comienzo de la vida misma, de tal manera que en el libro bíblico del Génesis encontramos que Dios creó al hombre quien es su creatura, con deberes para con él y con derechos por cumplir y Dios dijo a Adán no es bueno que el hombre esté solo y creó a la mujer para que en unión fuesen felices en la gloria del Paraíso, con solo una advertencia, que no debían comer el fruto del árbol del bien y del mal. Y Satán con el disfraz de la serpiente le dijo no tengan miedo sean también ustedes Dioses, vino la desobediencia, y por supuesto el pecado originario inspirado en la soberbia del ser humano. Esta es la misma raíz bíblica del secularismo y del relativismo, desconoce la realidad divina y los del Dios Padre y perdiendo todos los beneficios en la vida por lo que debían ser agradecidos.
Hoy la iglesia que tiene que ser agradecida de Dios para amarle por siempre, sin que deje de ser valedero en el amor que se tenga por las promesas de salvación o por el temor del castigo que podamos recibir, debe ser la bandera que todos debemos elevar.
Nov del 2010

viernes, 29 de octubre de 2010

DEL PECADOR PUBLICO Y SU ABSOLUCIÓN

" Léalo y Reflexione " Francisco Jiménez Fermín

DE LOS PECADOS PUBLICOS

¿Quién: Personas, Individualidades o Instituciones en las distintas civilizaciones, pueden ufanarse de decir que no han faltado a las normas de la ética y la moral, a la ley natural o a la ley Divina?. Todos hemos pecado. Se han transgredido no solo la ley de los hombres sino también la ley de Dios, se ha faltado gravemente o levemente a lo que ellas establecen, incumpliendo lo que está prohibido o dejando de hacer lo estatuido. Cuando una persona o una institución a la vista de todos comete un delito o una falta grave, merece una pena; sin embargo puede quedar impune por qué no se le acuse, porque es insignificante, por negligencia o componendas de las autoridades o porque no existe institución humana que le juzgue. Este incumplimiento al deber es un delito por comisión por hacer lo prohibido, o un delito por omisión por dejar de cumplir lo establecido. Si bien es cierto que para la falta cometido hay un juez justo que imparta justicia, en no contadas ocasiones puede ser prevaricador. Lo que sí es permanente y verdadero es el juicio justo y misericordioso del Dios Todopoderoso. Este Dios juzgará al hombre, cuando transgreda expresamente la ley Divina del Decálogo, cuando transgreda los mandatos de su Santa Iglesia universal, cuando haya incumplimiento claro y voluntario del ejercicio de su amor por omisión o por comisión y cuando se escandalice públicamente con el pecado, más le valdría al pecador que se le colocara una piedra de molino atada al cuello y ser le arrojara al mar..
En distintos países y en el nuestro, han existido y existen gobiernos, funcionarios e instituciones que cometen pecados graves contra la ley de Dios y la ley de los hombres, y por los tanto como pecadores públicos tendrán que enfrentar los juicios de los hombres en todas las causas que no tengan prescripción, y sobre todo el juicio de Dios que es inexorable. El pecador público es la persona que comete pecado grave, y esta situación pecaminosa, es de hecho conocida por la comunidad donde vive y por su país, De ordinario suele reservarse esta valoración al pecado escandaloso y perturbador del orden público, como delitos ante la ley de los hombres y ante la ley de Dios; Y que los Confesores responsables de otorgar la absolución conocen con certeza los casos al ser solicitada la confesión sacramental.
La Iglesia, desde siempre, urgida por el mandato del Señor: «No deis lo santo a los perros» (Mt 7,6), ha mantenido con tales pecadores una disciplina severa de exclusión, en esta línea ha de situarse la penitencia pública de los primeros siglos del cristianismo. En la administración de los sacramentos este principio de exclusión de los indignos es un deber grave que pesa sobre el ministro del sacramento y, en su defecto, sobre la comunidad cristiana, Admitirlos supondría una cooperación formal al sacrilegio público y al escándalo consiguiente y un abuso de la potestad pastoral,
Si ese pecador público que difama, manipula confunde y descalifica a la Iglesia y a sus autoridades solicitara el sacramento de la reconciliación ha de negársele por las razones expuestas. El pecador público para recibir un sacramento debe disponerse como pecador, mediante sincero arrepentimiento, a confesar sus faltas. Y como pecador «público», debe manifestar públicamente tal arrepentimiento y reparar el escándalo para ser digno de recibir la absolución de su pecado
El pecado público es un pecado grave que tiene sus cimientos en el pecado capital de la soberbia. Lo que se desea o se rechaza en ese pecado puede ser material o espiritual; real o imaginario. Hay personas que parecen buenas e incluso hacen muchas cosas buenas, y a pesar de ello no obtienen santidad, porque están llenos de vanidad y soberbia.
OCT 2010.

miércoles, 27 de octubre de 2010

LOS PECADOS CAPITALES

" Léalo y Reflexione " Francisco Jiménez Fermín

DE LOS PECADOS CAPITALES

Los pecados capitales son siete: Soberbia, avaricia, envidia, ira, lujuria, gula y pereza; no son capitales por ser los más importantes, sino por su frecuencia y relevancia que ocurren en la vida todo creyente y todos son dañinos, especialmente el primero: LA SOBERBIA.

Santo Tomás de Aquino el gran teólogo y filosofo de la Iglesia Católica dijo: “ Un pecado capital es aquel que tiene un fin excesivamente deseable, de manera tal que con el deseo el hombre comete muchos pecados que son origen del vicio primario. Lo que se desea o se rechaza en el pecado capital puede ser material o espiritual; real o imaginario. Todos los deseos pecaminosos y desordenados del hombre conforman la Concupiscencia o tendencia hacia el pecado.

En el Evangelio de este domingo XXX del tiempo ordinario, la Iglesia nos invita a meditar el texto de Lucas 18, 9-14, en la parábola que Jesús expusiera a sus discípulos sobre el Fariseo cumplidor de la Ley y el Publicano, quienes oraron al cielo en el tempo ; el primero se jacta de ser fiel cumplidor haciendo obras buenas y cumpliendo preceptos, y señalando a los demás como no cumplidores del deber; el segundo arrodillado en los últimos bancos, con la cabeza baja, solo reflexiona y pide perdón a Dios por ser un pecador. Cristo les dijo tengan la seguridad que el fariseo se va a su casa sin justificación, y el publicano será justificado y perdonado, concluyendo con la admonición valida parta todos los creyentes: “Todo aquel que se enaltece será humillado y quien se humille será enaltecido.

El Padre Santiago Martín Rodríguez, fundador y presidente de la Congregación Los Franciscanos de María- Misioneros del Agradecimiento” hace la siguiente exégesis del texto evangélico y el cual se publica en todos los medios escritos en América en su Palabra de Vida; “Nos dice que en el mundo secularizado de hoy, donde se vive de espaldas a Dios, o como si Dios no existiera, y de espalda a su Iglesia, su doctrina , su tradición y su magisterio, ejercitando la soberbia en sus diferentes matices; en muchos la soberbia se esconde bajo las galas de la bondad, piensan que cuantas más cosas buenas hagan, mas engreídos están y con más razón juzgan a los demás porque su praxis es inferior a la de ellos. Hay personas que parecen buenas e incluso hacen muchas cosas buenas, y a pesar de ello no obtienen santidad, porque están llenos de vanidad y soberbia. En el fondo se consideran a si mismos superiores a todos y cuando algo les perjudica o cuando ceen que no se le ha atendido o no se le ha hecho caso, se enfadan y hasta se alejan de Dios. Santiago nos invita a arrepentirnos y a reconocer nuestras faltas con humildad y darle gracias a Dios por las cosas buenas, que con su ayuda, somos capaces de hacer, y no pensar que solo damos gracias porque se es bueno, esto lo hace cualquier persona como el fariseo, sino ser consciente de que sin Dios no serían buenas y pedir ayuda al cielo para no juzgar a nadie, porque solo Dios conoce el Corazón del hombre. Hagan lo que la Iglesia nos aconseja: “ Condenar al pecado e intentar salvar al pecador “.

El catecismo de la Iglesia católica en su numeral 1866, define a la soberbia como el pecado capital que consiste en una estima de si mismo o amor propio indebido, que busca la atención y el honor y se pone en antagonismo con Dios.
OCT 2010.

MILLONES DE MILAGROS.

" Léalo y Reflexione " Francisco Jiménez Fermín

MILLONES DE MILAGROS

Por favor no me malentiendan, no se trata de la existencia de milagros por montones o por millones, sino de la realidad que los mismos en la Religión, en la Iglesia de Cristo y en los creyentes existen y son incontables como la arena del mar. Porque el Milagro es una obra, un hecho visible y perceptible por los sentidos del ser humano, que supera las fuerzas de la naturaleza, y es realizado por Dios directamente o por la intercesión de María, los Ángeles y de los Santos. Los milagros de hoy día son una prueba a favor de la Iglesia Católica, recordemos a San Agustín en su tiempo: “Si en la Iglesia Católica hay milagros es porque es verdadera; y si no hay milagros, fue un enorme milagro, que sin milagros el Imperio Romano creyera en ella.”
Estoy convencido que no hay creyente en el mundo que no se ufane de haber recibido un milagro en su persona, en su familia o en su entorno, que la mayoría de las veces es para su consumo, imperceptible para muchos o conocidos e ignorado por otros, el cual se ha realizado cuando con perseverancia y humildad se solicita a Dios, a la Virgen y o sus Santos. Es inaceptable que en la vida de una persona, jamás haya sentido la presencia del Señor; muchas veces ha sido por ignorarle por los muchos intereses e ídolos del mundo. Quienes creemos en Dios con fe viva, cumplimos sus preceptos, hacemos obras de misericordia y frecuentamos los sacramentos de Cristo, bebemos en la fuente del agua clara del Espíritu Santo que llevamos en el alma desde que por el Bautismo somos hijos de Dios y miembros de su Iglesia; lo que nos permite vivir la Palabra de Dios, expresada en las Sagradas Escrituras, en la Tradición de la Iglesia y en su Magisterio. Por ello creemos con fe auténtica no solo en los Milagros de los Patriarcas y los profetas del Antigua Alianza, sino en los Evangelios de la Alianza Nueva. Jesucristo demostró con sus milagros que lo que decía y hacia era verdad porque con el poder Dios todo se puede, Por ello creemos en los Milagros de la Virgen Santísima, de los Ángeles y de los Santos intercesores ante el poder Dios. Por eso creemos con humildad en los millones y millones de milagros que se realizan en todo el mundo concedidos a todo aquel que pida con fe, perseverancia y humildad, y que Dios concede de acuerdo con el plan divino para cada quien..
El incrédulo que no acepta las verdades reveladas por Dios, ni a María como madre de Dios y madre nuestra, ni a los Santos elevados a lo gloria por la Iglesia de Cristo, debemos recomendar que si no creen porque no han visto, deben buscar la fe cristiana para saber que la fe es la garantía de lo que esperamos y la seguridad de lo que no se ve; que se paseen por la fe que tienen de aceptar a su madre como tal, sabiendo que no fueron testigos de su nacimiento; la fe por la historia patria cuando aceptamos a Simón Bolívar sin haber visto, o en aceptar lo que dice la ciencia sin tener conocimiento de la misma. Mírense en el espejo de la devoción mariana de los que acude a los templos a dar gracias a María por favores recibidos, pregúntenle a la Virgen si están en la cierto o equivocados, pídanle que les alumbre el camino de la verdad y que nunca sea tarde para vivir la fe. Y si alguna vez puedan visitar la Basílica de Guadalupe en México vean el milagro permanente de la Virgen en la Tilma de su hijo Juan Diego y todo los prodigios que la misma envuelve. Dios permita hermano en Cristo, bautizado, mas no evangelizado, puedas hacer tu conversión y mantenerla hasta el momento de tu muerte, y en el resto de tu vida asistas al milagro de todos los días que en la Iglesias católica se produce en cada Misa, cuando el pan y el vino dejan de ser especies para convertirse en Cuerpo y Sangre de Jesucristo, quien se queda en la reserva del Sagrario, para su adoración perpetua.(Milagro de Cristo.)
OCTUBRE 2010.






miércoles, 13 de octubre de 2010

SEÑOR, AUMENTANOS LA FE

" Léalo y Reflexione " Francisco Jiménez Fermín

SEÑOR, AUMÉNTANOS LA FE

Que agradable es elevar esta oración a Dios: “Señor auméntanos la fe” y lo decimos en plural por ser una petición del pueblo creyente, que emula la que los apóstoles hicieron en su tiempo. Y esta solicitud que ha de hacerse con verdadero recogimiento de espíritu, con amor sincero a Dios y al prójimo, especialmente en el templo en el momento de la Consagración de la Hostia Santa, o en otro espacio, no tendrá respuesta si la fe que pedimos o la que tenemos, no guarda una intima coherencia con las obras de misericordia corporales y espirituales recomendadas por el mismo Cristo.
Siendo la fe un don de Dios que como virtud teologal se recibe en el bautismo, junto con la caridad y la esperanza, persiste en nosotros aunque estemos de espaldas a Dios, es decir aunque se haya perdido su amor,, porque nos queda fe para creer y esperanza para esperar. Por lo tanto para que esta virtud fundamental no se enfríe ni caiga en la rutina, es necesario una adhesión permanente con Dios o un estar en disposición para lograrlo, mediante una vida de oración ejemplar, el cumplimiento de los mandamientos de Dios, y la frecuencia de los sacramentos en especial la Confesión y la Eucaristía; de tal manera que así protegidos es difícil que la tentación del pecado por ser humanos nos derrumbe, pero también por ser humanos y conscientes, estamos en el deber de levantarnos para creer en la inmensa misericordia de Dios y esperar con humildad la decisión de su amor.
Los Apóstoles que fueron adoctrinados por 3 años en la Palabra de Dios y que confesaron su credo en el Mesías que los guiaban, ante los planteamientos de Cristo de ejercer un verdadero amor al prójimo, en perdonar siempre e incluso al enemigo, y prestar el mejor servicio haciéndose servidores, hicieron un alto para exigir a Jesus que les aumentaran su fe. Esta petición sigue vigente y estará vigente hasta el final de los tiempos, porque se necesita un fe cristiana solida que sepa anteponer ante los preceptos de los hombre y el secularismo de hoy, la Palabra de Dios, la verdad del evangelio, y estar dispuesto a su defensa aún con la misma vida. Necesitamos una fe real y consecuente con Dios, con el prójimo y con nosotros mismos, para que nuestras acciones agraden al Señor, para cumplir con nuestro deber, no por simple temor a Dios, sino por el agradecimiento que le debemos y que estamos dispuestos a ejercer siempre. Auméntanos la fe Señor, no solo para ir a Misa Dominical, sino a misa cada día; para creer en los misterios de la Religión de Cristo; para aceptar que el pan y el vino dejar de ser especies en la consagración ministerial, para ser auténticamente carne y sangre de Jesucristo. Auméntanos la fe, para aceptar que arrepentidos y con propósito de enmienda, en la confesión el sacerdote nos absuelva de la pena eterna. Pero también Señor auméntanos la fe para dar siempre sin esperar recibir, para ver con cariño al hermano que pide, al abandonado, al que deambula por las calles en busca de limosna y tratar de resolver su problema dentro de las posibilidades.. Auméntanos la fe, para ser obediente a las disposiciones de la Iglesia, para lograr la unidad y la coherencia con su mensaje.
Auméntanos la fe para imitar a San Francisco de Asís en su oración: Haz de mi Señor un instrumento de tu paz, donde hay odio ponga amor, donde hay ofensa ponga perdón, donde hay discordia ponga unión, donde haya error ponga verdad, donde haya duda ponga fe, donde haya desesperación ponga esperanza, donde haya tinieblas ponga vuestra luz, donde haya tristeza ponga alegría. Señor hazme un instrumento de tu paz y un fiel cumplidor de tu doctrina.

OCTUBRE 2010.

viernes, 8 de octubre de 2010

HABLEMOS SOBRE EL BAUTISMO

" Léalo y Reflexione " Francisco Jiménez Fermín

HABLEMOS DEL BAUTISMO

En nuestro pueblo no existe gente desagradecida, que deje de dar gracias y que desconozca el bautismo cristiano. Todos han oído hablar del tema, no solo del Bautismo sacramental que hace la Iglesia, sino además del falso bautismo familiar de la imposición del agua. Tanto los religiosos y católicos comprometidos que conocen la materia, están en el deber de enseñar todo sobre este Sacramento instituido por Cristo para la salvación.

Hemos nacido de una madre que nos da la naturaleza humana y con un alma infundida por el Dios Todopoderoso en el mismo momento de la concepción. El nacimiento es un acontecimiento necesario para la expansión de la especie y la conquista del mundo, .hecho que trasciende y hace historia, y no hay ser que deje de celebrarlo o por lo menos recordarlo dando gracias a Dios. El cumpleaños es y será siempre momento sublime en la vida del hombre. Sin embargo ha de tenerse en cuenta que nacemos, crecemos, nos desarrollamos y morimos porque el cuerpo es mortal, pero el alama infundida por Dios, que acompaña toda la vida al cuerpo hasta la sepultura, no muere nunca, porque es inmortal. El alma al nacer está unida al ser humano en forma pasiva, o prácticamente sin vida alguna, y su nacimiento espiritual a la vida de Divina, se inicia de manera trascendente en el ser humano al recibir el Sacramento del Bautismo, mediante el cual nuestro Dios a través de signos se hace presente para activar el alma que nace de nuevo, eliminando o borrando la mancha del pecado original por la desobediencia de nuestro Padre Adán, nos hace hijos adoptivos de su Hijo, nos convierte en soldados del ejercito de Cristo y otorga la Gracia Santificante, que nos auxilia para que nuestra voluntad e inteligencia sepan discernir sobre el llamado que nos hace de hacer el bien y evitar el mal. Esa santidad que da el bautismo, expuesta a las tentaciones por la imperfección de la vida misma, corre el riesgo de perderse en el devenir del tiempo. Y Cristo Nuestro Salvador, conociendo nuestras debilidades nos dejó la Confesión sacramental, para que arrepentidos recuperemos la gracia, pero la misma solo es procedente si antes hemos sido marcados por el sello del Bautismo.

Comprendemos entonces que la fecha de bautismo nunca ha de pasar desapercibida, porque ella es muchísimo mas importante y más significativa que la fecha de nuestro nacimiento tradicional, porque quien nace a la vida de los sentidos, de la carne y del mundo, tendrá vida, pero también tendrá muerte; por el contrario quien nace al mundo espiritual por el Espíritu de Dios tendrá vida eterna. Y esto no son cuestiones intrascendentes, ni deben ser motivos de fiestas y jolglorios, no es una obligación social, ni son tradiciones nefastas de la Iglesia, ni imposiciones de los curas y de las monjas. El Bautismo establecido por Jesucristo es una verdad incontrastable y permanente, es palabra de Dios. Padres y padrinos, si tuvieran dudas, acudan a la Sagrada Escritura, abran su Biblia, y lean el Capítulo 3 completo del Evangelio de San Juan, desde el versículo 1 al 36, donde Jesús dialoga con el anciano Nicodemos, sacerdote de la religión judía de su tiempo, a quien exhorta a nacer de Nuevo, con el agua y desde arriba por el Espíritu Santo.
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No solo recordemos este acontecimiento cuando nos veamos en obligación de obtener el documento "Fe de Bautismo" que otorga el párroco, requisito necesario para recibir otros sacramentos, contentos estaremos todos al recordar con un acto piadoso y de amor a Dios la fecha cuando nos hicimos hijos de Dios y hermanos en Cristo.
OCTUBRE 2010.

martes, 17 de agosto de 2010

ABUSOS EN LA LITURGIA CON EL SALUDO DE LA PAZ

“Léalo y Reflexione” Francisco Jiménez Fermín

IRREVERENCIAS CON EL SALUDO DE LA PAZ

A la propuesta: La Paz sea con vosotros, respondemos y con tu Espíritu. No tengas Señor en cuentas nuestras ofensas sino la fe de tu pueblo, y Él nos dice: La Paz os dejo la Paz os doy, y se exhorta a que la paz que recibimos nos las demos mutuamente. El Concilio Vaticano II en la Lumen Gentium 9-13 nos dice: "La catolicidad del pueblo de Dios prefigura y promueve la Paz universal, porque Cristo es principio de Unidad y de Paz. Esa Paz es un legado que heredamos de los apóstoles a quien Jesús se las otorgó para siempre hasta el final de los siglos. La Paz que pedimos y que se nos da, la cual nosotros damos al prójimo dentro o fuera del sacrificio de la misa, no es simplemente un gesto, la mano que se estrecha, el saludo que se intenta o el asentimiento de cabeza. No, ella es muchísimo más en el corazón contrito del creyente, es la paz que se disfruta en el alma, que se desea y trasmite felicidad interior al hermano en Cristo.
"La paz de Cristo es la paz del amor, es la que procuramos tener y dar, no es una paz de amistad de humanos, de un apretón de manos, abrazos o besos en el templo, ni debe ser el espacio, ni el momento para que al cumplir con El Saludo de la Paz, sea ocasión para tumultos, condolencias, llanto y hasta gritos, ausentándose el feligrés de su asiento para hacerlo llegar a las amistades y conocidos, lo que interfiere y es una irreverencia ante Dios, su culto y las normas establecidas, rompiendo el silencio que se ha de guardar para la ocasión cuando el sacerdote realiza la Fracción del Pan y el pueblo canta: “Cordero de Dios que quitas el pecado el mundo”
En muchos templos y en especial en las misas semanales donde hay intenciones por los difuntos, el Saludo de la paz es irreverente, se irrespeta el culto, y muchas veces se hace necesario la intervención del celebrante. Y ante esta manifestación de la fe popular, la Iglesia y sus ministros deben dar el ejemplo, porque si bien es cierto que la normativa para el cumplimiento del rito es darse mutuamente la paz con los del entorno a su banco y no salirse de su asiento; los Sacerdotes y Obispos tienen también prohibido dejar el Altar de la Celebración Eucarística, para bajar hasta la Asamblea y dar el Saludo de la Paz, y se cuestiona a los niños que suben al altar para darle la paz al sacerdote. Que se podrá hacer para minimizar y acabar con estas irreverencias: El Papa Benedicto XVI desde el 2008 ha puesto en estudio la posibilidad de que este rito, que es opcional, se realice antes del ofertorio; el clero solo podrá exigir la corrección de la conducta del pueblo cuando ellos mismo cumplan con lo establecido por la Congregación para el culto divino. Por lo pronto haría mucho bien si el celebrante o el diácono durante la Homilía o antes de iniciar la misa, hagan catequesis al respecto para los que asisten al sacrificio de la Misa y se prefiera cortar por lo sano omitir el saludo de la paz cuando así lo considere. AGOSTO 2010.

viernes, 6 de agosto de 2010

EL CARDENAL UROSA EN LA ASAMBLEA NACIONAL

"Léalo y Reflexione" Francisco Jiménez F.

EL CARDENAL EN LA ASAMBLEA REITERÓ SU OPINIÓN

El Purpurado habló de viva voz ante los Diputados quienes tendrán además la oportunidad de leer en frío, su opinión sobre el sistema marxista, que este gobierno pretende darle a Venezuela. Quedaron con seguridad sorprendidos, pero en poco tiempo recibirán órdenes para dar nuevas respuestas y casi con seguridad que volverán las ofensas e improperios y pedirán al vaticano la invalidación del cardenal, yo le sugiero que pidan la invalidación de todos los obispos, como si el gobierno pudiera estar por encima de la decisión del Santo Padre, El Cardenal sustentó sus afirmaciones y explicó que da su opinión como ciudadano y obispo; en el marco de la democracia y lo establecido por la Constitución que exige a todo venezolano participar activamente en la vida pública del país. Al referirse sobre el socialismo marxista en Venezuela, señaló que no ha dicho nada nuevo ya que el mismo Presidente Chávez es quien afirma seguir esta corriente, y expuso los peligros de esta ideología para la nación. Reiteró su crítica a diversas leyes que considera inconstitucionales y que constituyen una gran preocupación para el pueblo, un atentado contra la democracia y el pluralismo político, como por ejemplo la referida a la educación y la de los procesos electorales, sobre las que los obispos ya se han pronunciado oportunamente, Dijo: ”El Art. 62 de la Constitución otorga el derecho a todos los venezolanos a participar activamente en la vida pública. Y el art. 132 dice: "Toda persona tiene el deber de cumplir sus responsabilidades sociales y participar solidariamente en la vida política, social y comunitaria del país, promoviendo y defendiendo los derechos humanos como fundamento de la convivencia democrática y de la paz social". En cumplimiento de esta disposición constitucional, la participación en la vida pública de los Obispos, Pastores de la Iglesia en Venezuela, va en la línea del relacionamiento y convivencia de los ciudadanos con el libre ejercicio de sus derechos; no como búsqueda o ejercicio del poder político, ni mucho menos como expresión de la legítima participación de los ciudadanos en partidos políticos. Repito, no somos operadores políticos. De manera que, cuando los Obispos emiten opinión sobre aspectos de la vida social o política del país, lo hacen con pleno derecho como ciudadanos venezolanos. No nos encerramos en las sacristías, ni nos escondemos tras el incienso de las ceremonias. Somos Obispos de una Iglesia viva y activa, comprometida con el pueblo venezolano. Los Obispos hablamos en respuesta al evangelio de Nuestro Señor Jesucristo, no buscando el poder, sino como servidores y constructores de la paz”.
“Reivindico el derecho consagrado en el art. 60 que reza: "Toda persona tiene derecho a la protección de su honor, vida privada, intimidad, propia imagen confidencialidad y reputación". Por eso exijo que cesen los ataques que contra mi persona se difunden en algunos programas de medios de comunicación del Gobierno”
Este columnista tiene sus dudas sobre la conducta de los partidarios del actual gobierno y pienso que de nuevo irrespetarán a nuestro Cardenal, a la Iglesia y al mismo Dios, pero de una cosa se convencerán que esa guerra contra la Institución de la Iglesia Católica la perderán, porque el Espíritu de Dios nunca la dejará sola.
El Cardenal Urosa Savino concluyó: “Reafirmo mi condición de Pastor de la Iglesia, a la cual sirvo en nombre de Jesucristo, con el propósito de que su "Reino de verdad y de vida, de santidad y de gracia, de justicia, de amor y de paz", se haga realidad en el corazón de los venezolanos, a través de la fe en Dios, y a través de la convivencia fraterna y solidaria”.
Agosto 2010.

jueves, 15 de julio de 2010

EL SACRAMENTO DEL ORDEN SACERDOTAL

“Léalo y Reflexione” Francisco Jimenez Fermin

EL SACRAMENTO DEL ORDEN

Los 7 Sacramentos de la Iglesia Católica fueron establecidos por Jesucristo para la salvación de las almas, y éste en particular es piedra angular para que se realicen los demás, porque si no existieran los ministros del altar, la Eucaristía no sería una realidad ni hubiese perdón de los pecados en la confesión o en la Unción de los enfermos.

El Sacramento del Orden Sacerdotal tiene tres grados: El tercero de los Epíscopes, que es el superior: (El Papa. Cardenales, Arzobispos y Obispos). El segundo de los Presbíteros que es el intermedio: (monseñores y sacerdotes) y el primero, que es el inferior: (Diáconos transitorios y permanentes). El grado superior, tercer grado, tiene la Plenitud del Sacramento en la liturgia y todo lo pueden hacer. El grado intermedio, segundo grado pueden hacer todos con los limitaciones siguientes: no pueden ordenar, no podrán confirmar si tener un delegación especial de su Obispo a quien deben obediencia y no podrán emitir opinión oficial de la Diócesis y El grado inferior, primer grado, lo pueden todo con las mismas limitaciones del sacerdote, y además no pueden consagrar y por tanto realizar la Eucaristía, ni declarar perdonados los pecados en la Confesión o en la Unción de los enfermos.

Todos forman el clero de la Iglesia Católica.. El sacramento del Orden confiere un carácter espiritusl indeleble, que no puede ser reiterado ni ser conferido para un tiempo determinado. Se le puede liberar de sus obligaciones y hasta se les puede impedir ejercerlas, pero no vuelve a ser laico nuevamente. Todos deberán aceptar el celibato que manda la Santa Iglesia, con excepción del Diacono Permanente si es casado; el mayor numero lo forma el Presbiterado, luego le sigue el Epíscopado y el menor número lo conforma el Diaconado permanente. A este por ser el menos conocido por el pueblo de Dios, esta columna le dará mayor cabida.

El Diácono, hombre que ha recibido el primer grado del orden sacerdotal por la imposición de las manos del Obispo, está al servicio de Dios, del Altar y de la Iglesia, y su origen se remonta al tiempo de los apóstoles, cuando se decidió establecer en la comunidad primitiva de la Iglesia los primeros 7 diáconos: Esteban, Felipe, Prócoro, Nicanor, Timón, Pármenas y Nicolás. En la primera Carta a Timoteo: “Se recomienda que sean hombres honestos, sin doblés, no dados al mucho vino, no ser codiciosos de ganancias deshonestas, que guarden el misterio de la fe con limpia conciencia, y que luego sometidos a prueba, ejerzan el Diaconado si son irreprensibles”. Según el Catecismo de la Iglesia Católica ellos no son sacerdotes, pero pertenecen al clero y forman parte de la jerarquía eclesiástica una vez que reciben el Orden sacerdotal en el grado de Diaconado, cuando el fiel pasa a ser clérigo. En el Diaconado de la Iglesia Católica existen dos tipos: Diácono Transitorio y Diácono Permanente; los transitorios son los seminaristas hasta que culminen sus estudios y son ordenados sacerdotes por el Obispo, por tanto se explica que por un tiempo todos los sacerdotes han sido primero diáconos. El Diácono Permanente puede ser conferido a hombres casados o solteros, especialmente comprometidos con la comunidad y la Iglesia, debe ser hombre probo, caritativo, respetuoso y servicial; si es casado se le exigirá la autorización de la esposa, en caso de enviudar puede aspirar al presbiterado, y mantenerse célibe; si es soltero debe ser célibe y no podrá contraer matrimonio

En nuestra Diócesis tenemos un solo Diácono Permanente, el hermano en la fe, Jesús Quintana, quien felizmente casado cumple humildemente su servicio en la catedral, y en la comunidad de Salamanca. Con agrado elevo al cielo mis oraciones para que continúe por muchos años más su labor pastoral, y recordemos que se le identifica en el culto por la estola que va del hombro izquierdo al derecho, cuando dirige la liturgia de la palabra.
Julio 2010.

miércoles, 7 de julio de 2010

"TROGLODITA EL CARDENAL" ¿Quen lo dice?

“Léalo y Reflexione” Francisco Jimenez Fermin

¿TROGLODITA EL CARDENAL UROSA SABINO'?

Tengo toda la razón al exigir a los católicos sobre la necesidad urgente de conformar una Organización No Gubernamental (ONG) para la defensa de la Iglesia, así lo expuse en mi columna de hace dos semanas, Si tuviéramos tal instrumento de lucha, hoy todos los venezolanos saliéramos a defender al excelentísimo Mons. Cardenal Jorge Urosa Sabino de los improperios e insultos que el Sr Presidente Hugo Chavez, lanzara a todos los vientos el pasado 5 de julio, fecha patria apropiada para el respeto y la convivencia,, y no para la distención, siendo iracundo e injusto en sus declaraciones. Sus palabras indignas contra el Cardenal son parte de las barbaridades linguisticas a las que nos tiene, desafortunadamente acostumbrados.
Ante la verdad de Urosa Sabino, que no fue otra, que denunciar como lo han hecho otras individualidades del País, el camino equivocado e incierto tomada por el Gobierna nacional, el cual marcha hacia el colectivismo socialista con todas sus consecuencias. Chavez dijo: “El cardenal Urosa actúa como un TROGLADITA hablando de comunismo para meter miedo al pueblo”, y agregó: “No merecemos un cardenal como ése; éste pueblo merece otro cardenal y dijo que es indigno de llamarse cardenal de la Iglesia católica.
Esperamos que los directivos de la Conferencia Episcopal Venezolano, se reunan de urgencia, para una vez más mantener su posición ante este gobierno sordo y excluyente, y dar la más amplia y convincente respuesta a quien irrespeta y trata de desconocer las autoridades de la Iglesia, sembrando odio entre los venezolanos y manipulando nuestro credo cristiano.
También espero que muchos católicos, incluso laicos comprometidos, servidores del altar en la Iglesia de Cristo, protesten en la forma como puedan contra el insulto a Nuestra Iglesia y a nuestro Cardenal; y ¿hasta cuando? la conciencia de muchos no le permite ver la viga del gobierno de Chavez que tienen en sus ojos, que agrede, manipula e insulta a toda alma o institución que no acepte sus desquicios políticos. Cuando lo sacarán de sus conciencias y entonces puedan acercarse a recibir a Cristo en la Santa Hostia, para la salvación de su alma y no la condenación eterna.
Invito a todos mis lectores a levantar la cabeza y a poner todos los esfuerzos para defender la Iglesia católica, usemos todos los medios posibles, escritos, audiovisuales, y los que nos permite la era digital del momento.
Debemos recordar la evangélica sentencia de cuidarnos y defendernos contra los falsos profetas, y he allí que tenemos uno en la primera Magistratura Nacional. Contra los lobos del gobierno iremos todos unidos para tener la fuerza de desmontar el sistema comunista que se nos quiere imponer a pesar de lo establecido en nuestra Constitución Nacional, la cual a diario es pisoteada y arrinconada por los poderes que hoy dirigen al País, a pesar que prometieron su defensa, llegando a decir con hipocresía que todo es permitido dentro de la Constitución, y fuera de ella nada. Solo los incautos y los fanáticos del partido de gobierno pueden concebir que haya coherencia en lo que se dice y lo que se hace.
Recordemos también como le agradó al gobierno la designación vaticana de Jorge Urosa Sabino como Cardenal de Venezuela, lo recibieron en el Aeropuerto de Maiquetía con honores, lo vieron como hombre calmoso, juicioso y reflexivo, y nunca como un cavernícola, inútil, indigno y necio, que son los conceptos emitidos desde el alto gobierno, porque nuestro Cardenal junto con las autoridades de Iglesia católica han salido en defensa del sistema, de la dignidad de la persona y de sus derechos para reclamar que se cumplan la Constitución y las leyes.
JULIO 2010
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lunes, 28 de junio de 2010

COMO DEFIENDO A MI IGLESIA

“Léalo y Reflexione” Francisco Jiménez Fermín


QUE HAGO PARA DEFENDER MI IGLESIA

Ud y yo somos iglesia, la iglesia somos todos, y no solamente las personas consagradas. La Iglesia es el cuerpo de Cristo, y nosotros somos miembros de la misma. Si aceptamos esta premisa, debemos poner todo empeño para defender la Institución a la cual pertenecemos por el bautismo. En el mundo donde vivimos hay variadas formas para cumplir este objetivo, en primer lugar con el testimonio de vida del ser humano, por su ejemplo, por el cumplimiento con los deberes para con Dios y para la comunidad, De tal manera que un fiel cristiano misionero y testigo de Cristo, ha de ser una persona piadosa, cumplidora del precepto dominical, lleno de obras de misericordia para con Dios y el prójimo, colaborador permanente en su parroquia y en su Diócesis.

Un defensor de la iglesia debe estar dispuesto a la defensa de la misma en todos los ambientes, no ha permanecer callado ante la maledicencia y la calumnia que puedan aparecer, ni ha de quedarse quieto y conformarse con la rutina de su cumplimiento, sino ha de ser propugnador de todas las situaciones, procesos e iniciativas que mejoren la Institución.

Para defender la Iglesia estamos los laicos comprometidos en el deber de estimular y recordarle a los ministros a que tomen iniciativas y realicen programas que lleven adelante la acción misionera y evangelizadora; pero debemos estar convencidos que los consagrados, aun contando con la oración y el visto bueno del Señor, no son suficientes y han de poner mucho de su parte para lograr los éxitos, y nosotros los fieles debemos manifestar nuestra permanente disposición para acompañarlos en la lucha.

Además la mayoría de los creyentes, que conformamos la Iglesia de Cristo tenemos la obligación de tomar nuestras propias acciones Como podría ser conformar una Organización no gubernamental (ONG) defensora de la Iglesia, para en forma organizada salir de inmediato al frente ante los denuestos que la Institución reciba, todo por supuesta en intima coordinación con las autoridades eclesiásticas. Como podría ser la conformación de un foro de escritores y columnistas cristianos, para con artículos de prensa, intervenciones en radio y televisión, complementado con crónicas y publicaciones en Páginas Web, en Blogs, Twitter, facebook, etc, que se tengan a mano. Como podría ser la constitución en nuestra iglesia de una comisión de alto nivel para la UNIDAD de los creyentes, empezando por los mismos católicos, siguiendo con la variada gama de credos cristianos que hacen vida en la región y luego por lo credos religiosos monoteístas no cristianos

Nada de esto será posible si la autoridad de la Iglesia diocesana no da su apoyo y visto bueno a los entes que se formen en ese sentido. Por ello elevamos una vez más nuestras plegarias al cielo para que todo lo que se proponga en beneficio de nuestra Iglesia se nos otorgue por gracia de Dios.

En los próximos días se publicará en la prensa local una invitación sobre algunas de estas inquietudes, y esperamos recibir la respuesta espontánea y conscientes de muchísimas personas que están esperando que se abran espacios para dar con generosidad y desprendimiento mucho de lo que necesita nuestra Iglesia. Por ahora pido oraciones para que tales objetivos sean posibles.
Junio 2010.
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GUIA PRACTICA PARA VIVIR LA VIDA CRISTIANA

“Léalo y Reflexione” Francisco Jimenez Fermin

UNA GUÍA PRÁCTICA PARA VIVIR LA VIDA.

La Asociación de fieles “Los Franciscanos de María”—Misioneros del Agradecimiento--, en la Diócesis de Margarita, ha publicado la GUIA PRACTICA PARA VIVIR LA VIDA, cuyo autor es el Pbro. Santiago Martín Rodríguez, fundador y presidente de la misma.. Confiamos y esperamos que quienes tengan la dicha de tener un ejemplar en sus manos la utilicen todos los días, para que meditándola puedan entender y aceptar el Plan de Dios para sus hijos.
“La Palabra de Vida” que semanalmente se publica en los diarios locales y a la cual pueden acceder visitando la pagina WEB: frmaria.org, es un complemento para la guía de la vivencia cristiana a la manera de Cristo, El evangelio de este domingo XII del tiempo ordinario en Lucas 9 versículo 23 nos refiere la exhortación de Jesús hace a la gente que le sigue, que tiene total vigencia hoy: “El que quiera seguirme que se niegue a sí mismo, cargue con su cruz cada día y se venga conmigo.”..Esto puede ser muy fácil leerlo pero es difícil digerirlo, negarse a si mismo significa renunciar a todo por Cristo, donde Dios es primero y tiene derechos para intervenir en nuestras vidas; podemos querer a la familia, a los amigos, a la comunidad, pero jamás podrán ser primero que Cristo y por tanto en las chiquitas estaremos dispuestos a renunciar a nuestros intereses por el interés supremo del Creador. Tomar la cruz de cada día es enfrentar cualquier situación aciaga o no, mala o buena, que no es la cruz que nos fabricamos, sino la cruz que merecemos, y que cuando es dolorosa y amarga no la aceptamos, y hasta llegamos a cuestionar la presencia de Dios, Jesús nos invita a seguirlo cualquiera que sea nuestra situación, amándole y amando al prójimo, cumpliendo con sus mandatos y haciendo toda la caridad que podamos para lograr su triunfo de Dios y de la Iglesia. En la Oración a Cristo Rey, lo reconocemos como tal, y permitimos que haga uso de sus derechos sobre cada uno de nosotros, quedamos comprometidos a trabajar en su viña dando los mayores esfuerzos y no conformarnos con dar solo los mínimos.
En LA GUIA PRACTICA para vivir la vida, en el ordinal: CUANDO SUFRO, (conscientes estamos que Jesús está presente) nos sugiere el siguiente Pensamiento:” El sufrimiento está unido a la vida de todo ser humano. No pienses que sufres porque eres cristiano, pues aunque algunos problemas los tuvieras solo por ese motivo—una persecución por ejemplo--, los demás también tienen problemas e incluso de muchos de ellos te salva tu fe si eres coherente con ella. Tu vida se verá rodeada de sufrimientos, unos mayores y otros menores, por lo que es necesario estar preparados para llevar la cruz”. Además nos indica un PROPÓSITO: “Cuando el dolor te visite, no huyas de él, no te asustes, no te dejes vencer por la tentación de la desesperación. No importa lo que venga a tu vida; cuando llegue, aún si es desagradable y doloroso, míralo despacio y descubre s Jesús, calladito, escondido en medio de ese sufrimiento. No te desesperes, no te apures por sentirte desamparado y fracasado, no te dejes vencer por la tentación de creer que porque sufres Dios te ha abandonado. Busca a Jesús allí mismo y lo encontrarás. Persevera en la fe durante la prueba, pues de lo contrario, cuando pase lamentarás haberte quejado y no haber buscado a tu Señor que sufría a tu lado. Es Él, cargando su cruz quien viene a visitarte y tu tienes que descubrir que en realidad Él viene a ayudar a cargar la tuya.

Concluye esta reflexión, recordando lo dicho por Cristo:”Venid a mi todos los que están cansados y agobiados que yo os aliviaré.”Confía en Dios y pídele con perseverancia que te de fuerzas para superar y tolerar tu situación, JUNIO 2010.

lunes, 7 de junio de 2010

CORPUS CRHISTI

“Léalo y Reflexione” Francisco Jiménez Fermin

HISTORIA Y RAZÓN DEL CORPUS CHRISTI

A fines del siglo XIII en Bélgica, en la Abadía de Cornillón, se inició un Movimiento Eucarístico que estableció la Exposición y Bendición con el Santísimo Sacramento del Altar, el uso de la campanillas durante la Elevación de la Hostia y la Fiesta del Cuerpo de Cristo (Corpus Christi). En esa iniciativa influyó Santa Juliana priora de la abadía. El Obispo Roberto de Thorete de Bélgica oficializó la fiesta en su Diócesis en 1247. El Papa Urbano IV inspirado en el milagro eucarístico de Bolsena: “Donde un sacerdote que celebraba la Santa Misa en 1264, tuvo dudas de que la consagración fuera un hecho real, y al momento de partir la Sagrada Forma, vio salir de ella sangre que empapó el corporal”; esta reliquia se llevó en procesión hasta Orvieto y hoy se conservan los corporales manchados de sangre, procedió mediante la bula “Transiturus” del 8 del septiembre del mismo año a extender la Fiesta del Corpus Christi en toda la Iglesia Universal. Después de su muerte, los Papas Clemente V y Juan XXII la ratificaron; para el siglo XIV los Papas Martin V y Eugenio IV recomendaron su celebración con procesión. Finalmente el Concilio de Trento declaró esta tradición como muy piadosa y religiosamente fue introducida en la Iglesia de Dios, decidiendo que todos los años se celebre este excelso y venerable sacramento con singular veneración y solemnidad, y reverente y honoríficamente sea llevado en procesión por las calles y lugares públicos. Para que los cristianos den testimonio de su gratitud y recuerdo por tan inefable y verdaderamente divino beneficio, por el cual se hace nuevamente presente la victoria y el triunfo de Cristo sobre la muerte y el pecado mediante su resurrección

En la historia del Cristianismo, han sido mucho los milagros eucarísticos registrados, que han demostrado y aún hoy demuestran la realidad de la presencia del Cuerpo y la Sangre de Jesucristo en las especies del pan y el vino consagradas por sus ministros. Hoy día el relativismo cuestiona tan inefable misterio; quienes creemos respondemos con contundencia a los cuestionamientos: Cuando se nos interrogue ¿como puede Cristo morir mas de una vez?, recordemos la palabra de Dios en Malaquías 1,11: “Pues desde el sol levante hasta el poniente, grande es mi nombre entre las naciones, y en todo lugar se ofrece a mi Nombre un sacrificio de incienso y una oblación pura. Así dice Yahveh”; los sacerdotes católicos de hoy dan sentido pleno a esta profecía al celebrar y simbolizar cada día el único Sacrificio hecho por el Salvador hace mas de 2000 años para salvar toda la humanidad.

Un pasaje de la SUMA Teológica de Santo Tomás de Aquino dice: “Que el verdadero Cuerpo y Sangre de Cristo presente en la Eucaristía, es algo que no se puede percibir ni con los sentidos ni con el intelecto, sino que solo se percibe con la fe, la cual se apoya en la autoridad de Dios; en ese sentido San Cirilo comentando el pasaje de Lucas 22,19; “ Este es mi cuerpo que es entregado por vosotros…..”, nos dice: No pongas en duda si esto es verdad, sino más bien acepta con la fe la palabra del Salvador, porque siendo él la verdad no miente. Cristo es el pan que ha bajado del cielo, quien como de este pan no morirá nunca sino que vivirá para siempre.
JUNIO 2010.

LA SANTISIMA TRINIDAD

“Léalo y Reflexione” Francisco Jimenez Fermin

TRINIDAD SANTA, UN SÓLO DIOS

La Iglesia celebra este domingo la Solemnidad de La Santísima Trinidad y cada creyente debe entender este misterio como fue revelado por Cristo y como lo enseña la Iglesia. Los cristianos adoramos un sólo y único Dios, pero este Dios no es una sola Persona, sino tres Personas distintas: Padre, Hijo y Espíritu Santo, de una sola naturaleza divina e iguales en la divinidad. Esto significa que el Padre es Dios, que el Hijo es Dios, y que el Espíritu Santo es Dios. Cuando en el culto elevamos plegarias a cada una de estas Personas, lo hacemos al mismo y único Dios. Así lo declara Jesús en la oración sacerdo­tal, dirigiéndose al Padre: “Esta es la vida eterna: conocerte a Ti, único Dios verdadero, y al que tu has enviado, Jesús, el Cristo” (Jn 17,3).

El misterio de la Santísi­ma Trinidad es el misterio central de nuestra fe y de nuestra vida cristiana. Con la formulación del Dogma del misterio de la Trinidad la Iglesia expresa la verdad acerca de la intimidad de Dios siendo éste inaccesible por la sola luz de la razón humana. Jesús que tenía la misión de anunciar a su Padre les habló con entusiasmo a su pueblo y en especial a sus apóstoles sobre él, pero no lo comprendieron y Felipe le dijo: “Señor, muéstranos al Padre y nos basta”, la fe del apóstol es grande cuando afirma con razón que eso basta, pero su raciocinio para comprender es nulo, lo cual deducimos por la respuesta de Jesús: ¿Felipe, tanto tiempo que estoy con vosotros y no me conoces? y añade quien me ha visto a mi ha visto al Padre. “¿A caso no crees que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí?”.

Conocemos a Dios como Padre en Cristo, en su actitud filial y en su ense­ñanza. Dios es Padre creador y es Padre de Cristo y es Padre nuestro. Está claro que Dios es Padre de Cristo en un sentido y es Padre nuestro en otro senti­do, ambos igualmente verdaderos, pero infinitamente dis­tintos. Jesús no se dirige a su Padre diciendo: “Padrenuestro” para incluirnos a nosotros. Cuando enseñó la oración del cristiano dice: “Orad así: Padre nues­tro…..”.Pero fue constante en su vida pública el modo de llamar a Dios: “Padre mío” o “mi Padre”. Recordemos cuando le dice a María Magdale­na: “Subo a mi Padre y vuestro Padre, a mi Dios y vuestro Dios” (Jn 20,17). De esta manera nos enseña que Dios es Padre suyo por natura­leza y es Padre nuestro por adopción.

Cristo hace visible a el Padre, lo que experimentaron los Apóstoles solo en Pentecostés cuando vino sobre ellos el Espíritu Santo. Por eso Jesús dice: “Cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad com­pleta”. El Espíritu Santo hará que los apóstoles crean que Cristo es el Hijo de Dios; de esta manera, podrán ellos, viendo a Cristo, ver al Padre. Por eso Jesús repite dos veces: “El Espíritu Santo tomará de lo mío y os lo anunciará a vosotros”. Y precisamente en este anuncio de Cristo como Hijo consiste la revelación del Padre. En efecto, Cristo lo dice: “Todo lo que tiene el Padre es mío”. Por eso, toman­do lo de Cristo y anunciándolo a nosotros, el Espíritu Santo revela al mismo tiempo al Padre y al Hijo. Así alcanzamos el conocimiento del Dios verdadero, el Dios Trinitario. Al asumir la naturaleza humana, sin dejar la divina, el Hijo de Dios dio al ser humano acceso a la filiación divina. Por eso se dice que los bautizados somos “hijos en el Hijo”. Pero todo esto sería externo a nosotros y nadie podría vivir como hijo de Dios si no fuera habilitado por el Espíritu Santo. Lo más propio de Cristo es su condición de Hijo de Dios y es precisamente esto lo que el Espíritu Santo debe tomar de él y comunicarlo a nosotros.

No es necesario exprimirse la mente para entender este misterio ni mucho otros de nuestra religión, nuestra raciocinio no está en capacidad para discernir sobre la materia, pero se me ocurre acuñarle un ejemplo sencillo que explica en la vida como una sustancia como el agua con la misma naturaleza química de dos átomos de hidrogeno y uno de oxígeno (H2O), puede tomar 3 aspectos distintos sin dejar de ser agua. Es agua en su estado líquido, es agua en forma sólida como el hielo y es agua en su forma gaseosa, como vapor de agua.

JUNIO 2010.

sábado, 15 de mayo de 2010

LA ASCENSION DEL SEÑOR EN LA VIDA DEL CRISTIANO

“Léalo y Reflexione” Francisco Jiménez Fermín

LA ASCENSION EN LA VIDA DEL CRISTIANO

Este acontecimiento marca la transición entre la gloria de Cristo resucitado El domingo de pascua y la de Cristo exaltado a la derecha del Padre. Es el punto de partida para comenzar a ser testigos y anunciadores de Cristo exaltado que volvió al Padre para sentarse a su derecha. El Señor glorificado continúa presente en el mundo por medio de su acción en los que creen en su Palabra, pues su mandato es vigente: "Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación". La Ascensión de Cristo al cielo no es el fin de su presencia entre los hombres, sino el comienzo de una nueva forma de estar en el mundo. Su presencia acompaña con signos la misión evangelizadora de sus discípulos. La comunidad pos-pascual necesitó de un tiempo para reforzar su fe incipiente en el Resucitado. La Ascensión es el fin de su visibilidad terrena y el inicio de un nuevo tipo de presencia entre nosotros.

San Lucas, después de escribir su Evangelio, redactó en los Hechos de los Apóstoles mucho de lo que ocurrió después de que Jesús resucitara y subiera a los cielos. Es la historia de los comienzos de la Iglesia, esos tiempos fundacionales en los que el mensaje cristiano comienza a proclamarse como una doctrina nueva y sorprendente que habría de transformar al mundo entero. Así nos refiere que el Señor, antes de subir al trono de su gloria y enviarles la fuerza avasalladora del Espíritu Santo, se les aparece una y otra vez durante cuarenta días, para fortalecerlos en la fe, encenderlos en la caridad y mantener viva su esperanza.

Con la Ascensión, el mandato de Jesús cobra una fuerza singular; se comprende el valor de la Pasión y la Muerte. Desde esa nueva perspectiva, la Cruz era la fuerza y la sabiduría de Dios. Desde ese momento se podía hablar de perdón y de conversión, sin dudar del amor y del poder divino de Jesús. Fue posible predicar la conversión, exhortar a los hombres para que se reconciliaran con Dios, lleno de misericordia. Con la Ascensión de Jesucristo el camino está abierto, y los feligreses invitados a recorrerlo de la mano de Él.

Sobre esta solemnidad las Conferencias Episcopales tomaron la decisión, por múltiples razones, de celebrar esta Fiesta en la vida del cristiano, el domingo siguiente al jueves de la Ascensión, es decir al tiempo transcurrido de 40 días entre la Gloriosa Resurrección de Cristo y su Ascensión a los cielos.
Mayo 2010.

viernes, 7 de mayo de 2010

INCOHERENCIA ENTRE LA FE Y LAS OBRAS

“Léalo y Reflexione” Francisco Jiménez Fermín


INCOHERENCIA ENTRE LA FE Y LAS OBRAS

Un día de esta semana tuve oportunidad en la Catedral, de participar de la Santa Misa y oír con atención la homilía del Pbro, Tomás Paz, quien cumple su magisterio en nuestra Diócesis en forma temporal, habida cuenta que pertenece a la Arquidiócesis de Caracas. El sacerdote con elocuencia y palabras sencillas, al referirse al evangelio del día sobre la parábola de la vid y los sarmientos, explicó que el cristianismo, la doctrina de Cristo, es siempre lo mismo, pero sin embargo el mundo secularizado de hoy la ha sectorizado y somos distintos los cristianos en la iglesia, en la familia, en el trabajo, en la calle, en las instituciones, en la vida comunitaria, y cualquier ambiente donde estemos, y esto no concuerda con las enseñanzas del Maestro quien nos recomienda ser consecuentes, dar testimonio siempre, en las buenas y en las malas, fuera y dentro, al principio y al final, manteniendo una completa coherencia entre la fe, es decir la lex credentis de lo que creemos, con lo que hacemos sean obras, palabras, pensamientos o actos de omisión. Quien asiste al templo, y participa del culto, quien confiesa y comulga en la Iglesia de Cristo, no podrá ser distintos en su obrar en la calle, en su hogar, en su trabajo es decir en el mundo temporal donde viva.

Si Ud. mi querido lector es hombre de fe, que es fundamento en la espera y prueba de lo que no se ve, Ud. sencillamente cree, acepta y quiere y por lo tanto come el pan eucarístico que baja del cielo, por obra y gracia del Espíritu Santo y es alimento espiritual para no morir jamás. Quien lo reciba, que no se quede solo con la alegría y la vanagloria de tenerlo, por lo que al salir del templo es necesario que busque el alimento auxiliar espiritual, y pida al Espíritu Santo, que es Gracia Santificante, que le dé el don de la sabiduría, don del conocimiento de las cosas de Dios, lo cual permite mediante la lectura de las sagradas escrituras, la frecuencia de los sacramentos, la oración y la meditación, estar en sintonía permanente en el sendero de la santidad y perfección en cualquier parte donde estés.

No seas tú un católico conformista, que solo se sienta cómodo con la asistencia a la misa de domingos, o laxo de fe que cumple con la misa cuando le conviene o cuando está de ganas; que además en el acto litúrgico no comulgas, porque no confiesas, y algunos veces eres capaz de hacer una comunión sacrílega, porque dices yo comulgo sin confesar con el cura, porque no tengo pecados, o porque no me confieso con hombre, y prefiero confesarme con Dios solito, pedir perdón y arrepentirme. No seas tú sacrílego, pero tampoco seas comodín que si llegando a recibir la comunión santamente, dejas de rogar a tu Dios para que te dé el alimento secundario de la sabiduría del Espíritu que te permita conocer y cumplir cada vez más en este mundo con las cosas de Dios.

Los católicos tienen que dejar el conformismo, la indiferencia, la simplicidad, el menor esfuerzo, el menor sacrificio y la comodidad.. Si Ud mi querido amigo está en el equipo de los menos, debería saber que está en peligro la salvación de su alma; que dejas el camino estrecho de la santidad por el camino amplio de la concupiscencia, que tu fe es débil e indiferente, y estás entrando al mundo del secularismo, donde se vive sin Dios o se actúa como si no existiera. Aceptemos los consejos del Padre Tomas para que nuestra fe sea siempre coherente con la doctrina de Cristo.
Mayo 2010..

viernes, 30 de abril de 2010

LOS PECADOS MENORES

“Léalo y Reflexione” Francisco Jiménez Fermín

LOS PECADOS MENORES

Con el ”Yo Pecador” se dice: Señor, confieso que he pecado mucho de pensamientos, palabras, obras y omisión con faltas graves o leves, es decir pecados mayores o menores o si lo prefiere: mortales y veniales. De todos me acuso, Señor, con el dolor de haberlos cometidos, y hago el propósito de no volver a caer en los mismos. La misericordia de Dios es excelsa y permite al pecador que arrepentido vaya a la Confesión para ser absuelto, y además perdona las faltas menores con un piadoso acto de contrición. En cualquier circunstancias si no hay propósito de enmienda con toda seguridad que no hay perdón, no se puedo ir al confesionario y decirle al sacerdote, padre me acuso de haber robado dos veces, y agrego que sean tres, porque tendré necesidad de hacerlo nuevamente, este planteamiento demuestra la falsedad del arrepentimiento, lo cual invalida la eficacia del sacramento.
Y me interrogo ¿Cuántas faltas menores cometemos en la cotidianidad,? sobre todo faltas de omisión, al dejar de hacer lo bueno, al desconocer mandatos de la ley natural, normas de la leyes civiles como también del derecho canónico y de la Iglesia, que obliga al laico, pero especialmente, compromete a los sacerdotes y los consagrados religiosos y religiosas. Como se interpreta la palabra del Evangelio:”Quien cree en Cristo salva su alma del infierno”, cuando no se cumple el mandamiento del amor, es decir amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a sí mismo; cuando no se cumplen los mandamientos de Dios y de su Iglesia, cuando la gente se conforma con hacer los esfuerzos mínimos para preservar su fe, cuando termina el pecador por hacer su propia religión, tomando de ella solo lo que le conviene, y lo demás lo desecha.
Con tristeza se observa en el mundo católico la cantidad de sacerdotes que poco cumplen con el traje que deben llevar y que es mandatorio del Código canónico, y llegan a decir que el hábito no hace al monje, pero si lo preserva, y entonces, si lo preserva me pregunto porque no usar el Cleryman o la sotana, y prefirir andar libremente por las calles como cualquier civil. Porque muchos se atreven atender los sacramentos sin estar vestidos como mandan las normas. Porque no se cumple en las Diócesis y en las parroquias con el deber no solo de atender debidamente las confesiones, sino estimularlas y hacer promoción permanente de las mismas, sentándose a las horas establecidas en los confesionarios. Porque no se hacen homilías dominicales o diarias en defensa permanente no solo del evangelio, sino también de la Iglesia y de su Vicario general. Porque no se ejerce la potestad disciplinaria del Pastor Diocesano.
Y los laicos bautizados comprometidos o no con la Iglesia, porque se dejan ganar por la desidia y mantienen una incoherencia entre su fe y las obras, como aceptar que un católico confeso y convicto, e incluso de confesión y comunión frecuentes, permita los desmanes y desplantes del régimen gobernante, cuando ataca y manipula a la Iglesia y a sus ministros, y no protesta y por el contrario da su apoyo.
Es tiempo ya, que honremos al “Yo Pecador”, que pidamos perdón no solo por nuestros pecados graves, sino también por los leves, y en especial los de omisión. Decidamos a través de las organizaciones privadas que la Iglesia permite, conformar movimientos para la defensa permanente de la Iglesia, la cual pareciera estar destinada por el sistema que se quiere implantar en el País, a desaparecerla del territorio, lo cual no podrá hacer, por aquello que Cristo está en la barca de Pedro y no lo permitirá, pero no dejarán de menoscabar su presencia y arrinconarla para deje de ejerces sus derechos y sus deberes sagrados, en la defensa de la dignidad del hombre y del bien común. Nunca es tarde para luchar, contactémonos y veremos……. ABRIL 2010.