sábado, 4 de diciembre de 2010

TIEMPOS DE LA LITURGIA-TIEMPO DE ADVIENTO

" Léalo y Reflexione" Francisco Jiménez Fermín

TIEMPO DE ADVIENTO

La Iglesia celebra su liturgia cada año como un itinerario de conversión y crecimiento en la fe, con un conjunto de signos visibles y eficaces de la santificación y del culto. Es su oración pública y su celebración sacramental. Es la manera de celebrar la fe del pueblo de Dios con acciones de culto, en las que manifestamos comunitaria y públicamente nuestra adoración a Jesucristo. Es el memorial de los acontecimientos con los cuales se realizó en la historia el misterio de la salvación, al respecto el Papa Benedicto XVI en el año 2007 afirmó en Aparecida:”No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación definitiva”.

La liturgia es la acción sagrada por excelencia e inigualable por ser obra de Cristo y de su Iglesia, fuente primaria donde beben todos los fieles cristianos, quienes recuerdan un acontecimiento importante de la vida de Cristo, admiten la presencia de Cristo en las celebraciones, y esperan el anuncio profético del establecimiento de Reino de Dios en la tierra.

El año litúrgico comprende 5 tiempos, los dos primeros Adviento y Navidad, están centrados en la preparación de la feligresía para la venida y nacimiento del niño Dios, se inicia con los 3 o4 domingos de preparación después de la fiesta de Cristo Rey, sigue con el tiempo de Navidad, celebrando la natividad del Señor el 25 de diciembre, la solemnidad de Santa María Madre de Dios el 1º de Enero, el día de Reyes o Epifanía del Señor, y concluye con la fiesta del Bautismo de Jesús. El domingo siguiente comienza el Tercer Tiempo del año litúrgico. Tiempo ordinario, el cual se extiende a lo largo de 33 o 34 semanas distribuidas en dos partes: una que va desde la semana sucesiva a la fiesta del Bautismo del Señor hasta el martes anterior al miércoles de Cenizas, y la otra, desde el lunes después de Pentecostés hasta el sábado anterior al primer domingo de Adviento, este tiempo ordinario, está dedicado a las enseñanzas y milagros de Jesús en su vida pública. Un cuarto tiempo litúrgica corresponde a la Cuaresma, tiempo fuerte de penitencia y conversión, que se inicia el miércoles de cenizas y concluye con el Triduo Pascual, abarca la mayor parte de la semana mayor, y nos invita a contemplar el misterio de Cristo que se somete a su Pasión y a participar de ese misterio a través de la penitencia personal y de la frecuencia de los sacramentos en especial la Confesión y finalmente el año litúrgico contempla el Quinto Tiempo de la Pascua que se inicia con el domingo de Resurrección, y comprende además el misterio de la Ascensión de Jesús a los cielos, y concluye con el misterio de Pentecostés, el día quincuagésimo después de la Resurrección, cuando baja El Espíritu Santo sobre María, los Apóstoles y los discípulos . El Tiempo Pascual es tiempo de paz, alegría y esperanza y dura 50 dias.
Este domingo 28 iniciamos el Adviento. La palabra de Vida de los “Franciscanos de Maria” te recuerda que la Iglesia te invita a estrenar este tiempo de preparación estando en vela, y en condiciones para que la llegada del Señor no te coja ni desprevenidos ni poco preparado. Que actúes, en este tiempo litúrgico, como si en tu hogar fueras a recibir a un invitado muy importante, el más importante, y como si corrieras el riesgo de no estar alerta, y Cristo pasara de largo sin detenerse. Permanece atento. Oye los toques en tu puerta, no le hagas esperar, ábrele y Él cenará contigo.
NOV 2010.

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