martes, 12 de abril de 2011

3 0PCIONES, INFIERNO, PURGATORIO Y GLORIA

“Léalo y Reflexione” Francisco Jiménez Fermín

SOBRE EL DESTINO FINAL DEL ALMA INMORTAL

Será siempre para el hombre un misterio el destino final del alma inmortal, y todo dependerá del amor y la misericordia eterna de Dios. Aunque la persona muera en pecado grave y no haya existido una confesión sacramental, o se trate de un apóstata o hereje que ofende públicamente a Dios, aún así, ninguno de nosotros es capaz de leer, saber o discernir sobre el pensamiento final del difunto en la hora de su muerte, y solo Dios Todopoderoso puede hacerlo y juzgar las actuaciones de ser humano en la tierra, en sus manos estará el perdón de la ofensa grave que lo libre del castigo eterno del pecado, es decir del Infierno y le permita purgar la pena temporal del mismo, mediante la purificación del alma en Purgatorio, y si la persona muere en gracia de Dios, arrepentido de sus faltas, se salvará de la pena eterna del pecado, pero su alma salvada necesita purificación en el espacio de la antesala del cielo que es el Purgatorio, para poder entrar limpio y puro en la gloria de Dios. Debe quedar claro que en cuanto a pena y castigo, no se puede afirmar con propiedad que Dios es quien castiga al pecador, es más bien el pecador quien se castiga así mismo, porque cada quien escoge libremente con conocimiento y voluntad el pecado, y al hacerlo también escoge el castigo merecido. La persona que vive en pecado mortal libremente decide vivir separado de Dios para siempre y de no arrepentirse merecerá el infierno.

Una gran mayoría de creyentes cristianos hoy día, olvidan las verdades reveladas por Dios, la tradición y doctrina de la Iglesia sobre el destino inmortal del alma, que una vez separada del cuerpo miserable, tendrá tres opciones en la vida eterna prometida: La condenación eterna por ser una alma insalvable, el purgatorio por ser un alma salvada que necesita purificación, o una alma glorificada que tiene acceso de inmediato a la visión beatífica del Padre. Muchos se incomodan cuando se les habla de la vida eterna que predicó el mismo Jesús al mundo de ayer, de hoy y de siempre, y que su Santa Iglesia ha recogido en sus dogmas como lo recitamos en el credo de los Apóstoles. Son hipócritas expresos cuando elevan oraciones y ofrecen sufragios en los templos por la salvación del almas de sus deudos o lo hacen con total desconocimiento del significado de los mismos, deben tener en cuenta que si están en el espacio de la condenación eterna del infierno de nada le servirán, y si están en el espacio de la gloria del cielo no les hacen falta, y si están en el purgatorias les hará mucho bien. La razón humana no conoce el misterio de la misericordia divina, quien conoce el destino final del alma y eso puede justificar la petición

Conviene a todos que en este tiempo de cuaresma, de oración, penitencia y ayunos, vayamos al Confesionario para buscar la reconciliación con Dios, debes proponerte hacerlo con frecuencia no quedarte con el mínimo esfuerzo, cumplir con los sacramentos, orar por ti, hacer obras de misericordia y meditar mucho sobre la realidad de la vida eterna.. 9-4-11

CONSEJO PASTORAL Y CONSEJO ECONOMICO

“ Léalo y Reflexione ” Francisco Jiménez Fermin

CONSEJO PASTORAL Y ECONOMICO PARROQUIALES

El Código de Derecho Canónico de la Iglesia Católica, en el canon 536 establece, numeral 1 “ Si es oportuno, a juicio del Obispo Diocesano, oído el Consejo Presbiteral, se constituirá en cada parroquia un Consejo Pastoral, que preside el Párroco y en el cual los fieles, junto con aquellos que participan por su oficio en la cura pastoral de la parroquia, presten su colaboración para el fomento de la actividad pastoral; el numeral 2 dice: “El Consejo Pastoral tiene voto meramente consultivo, y se rige por las normas que establezca el Obispo Diocesano. El mismo Código, en el canon 537 establece: “En toda parroquia ha de haber un Consejo de Asuntos Económicos que se rige, además del derecho universal, por las normas que haya establecido el Obispo Diocesano, y en el cual los fieles elegidos, según esas normas prestan su ayuda al párroco en la administración de los bienes de la parroquia, sin perjuicio de lo que estableces el canon 532.”

Para el cumplimiento de los mismos el Sr Obispo de la Diócesis de Margarita, Mons. Jorge Aníbal Quintero Chacón, con fecha 10 de febrero del 2011, dictó el decreto de Creación del Consejo Pastoral Parroquial y el Consejo Económico Parroquial, mandó a comunicarse y ser asentado en el Libro de Gobierno de cada Parroquia, y del cual da fe el Señor Canciller Diocesano Pbro. Alexis Mota Verde.

Ante tales iniciativas, creo oportuno felicitar al Sr. Obispo y elevo una oración al cielo para que su creación y funcionamiento se cumplan lo más pronto posible, con la alta responsabilidad de los sacerdotes, y por la colaboración espontanea y consulta que cumplirán los miembros escogidos de acuerdo con las normas. Los laicos comprometidos que se conviertan en consejeros parroquiales deben entender que la tarea ha de cumplirse con dedicación, amor a Dios y su Iglesia, que antes de aceptar tal función, pensar que el compromiso ha de ser real y sincero y sacar el espacio en la planificación de su tiempo para estar presente al llamado oportuno que nos haga el sacerdote.. Ese trabajo pastoral contará además con el respaldo de toda la feligresía parroquial, que juntos con las decisiones del consejo permitirá que la parroquia sea comunidad de comunidades, y deje de ser simple administrado de sacramentos y realización de cultos, para volcarse hacia afuera, tal como fue recomendado en el Documento de Aparecida por el Santo Padre Benedicto XVI en la V Conferencia del Episcopado Latinoamericano..

Un Consejo Parroquial que 4 veces o más, cada año planifique y programe tareas pastorales y haga evaluación de las mismas. Que tenga un comité Ejecutivo o Comisión permanente con reuniones mensuales para que evalúen, fomente y estimule las actividades de las diferentes comisiones que sean creadas, dando la debida información al Sacerdote parroquial para su aprobación.

Un Consejo Económico Parroquial que tiene la responsabilidad de estar en plena comunión con su presidente el Párroco, con su debida organización, nombrará las comisiones necesarias. Elaborará el presupuesto y plan económico de la parroquia y trabajará duro para lograr los mayores recursos económicos que sean necesarios; trabajar en los inventarios y las actividades de caridad cristiana dirigida especialmente a los marginados y necesitados de la comunidad..

Siendo sabia la Iglesia para tomar sus decisiones, y contando con el Espíritu Santo, con seguridad que las mismas tendrán éxito. Como laico comprometido ofrezco a mi Diócesis, a sus autoridades y a los Consejos parroquiales mi mayor apoyo. --