“Léalo y Reflexione” Francisco Jimenez Fermin
TRINIDAD SANTA, UN SÓLO DIOS
El misterio de
Conocemos a Dios como Padre en Cristo, en su actitud filial y en su enseñanza. Dios es Padre creador y es Padre de Cristo y es Padre nuestro. Está claro que Dios es Padre de Cristo en un sentido y es Padre nuestro en otro sentido, ambos igualmente verdaderos, pero infinitamente distintos. Jesús no se dirige a su Padre diciendo: “Padrenuestro” para incluirnos a nosotros. Cuando enseñó la oración del cristiano dice: “Orad así: Padre nuestro…..”.Pero fue constante en su vida pública el modo de llamar a Dios: “Padre mío” o “mi Padre”. Recordemos cuando le dice a María Magdalena: “Subo a mi Padre y vuestro Padre, a mi Dios y vuestro Dios” (Jn 20,17). De esta manera nos enseña que Dios es Padre suyo por naturaleza y es Padre nuestro por adopción.
Cristo hace visible a el Padre, lo que experimentaron los Apóstoles solo en Pentecostés cuando vino sobre ellos el Espíritu Santo. Por eso Jesús dice: “Cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad completa”. El Espíritu Santo hará que los apóstoles crean que Cristo es el Hijo de Dios; de esta manera, podrán ellos, viendo a Cristo, ver al Padre. Por eso Jesús repite dos veces: “El Espíritu Santo tomará de lo mío y os lo anunciará a vosotros”. Y precisamente en este anuncio de Cristo como Hijo consiste la revelación del Padre. En efecto, Cristo lo dice: “Todo lo que tiene el Padre es mío”. Por eso, tomando lo de Cristo y anunciándolo a nosotros, el Espíritu Santo revela al mismo tiempo al Padre y al Hijo. Así alcanzamos el conocimiento del Dios verdadero, el Dios Trinitario. Al asumir la naturaleza humana, sin dejar la divina, el Hijo de Dios dio al ser humano acceso a la filiación divina. Por eso se dice que los bautizados somos “hijos en el Hijo”. Pero todo esto sería externo a nosotros y nadie podría vivir como hijo de Dios si no fuera habilitado por el Espíritu Santo. Lo más propio de Cristo es su condición de Hijo de Dios y es precisamente esto lo que el Espíritu Santo debe tomar de él y comunicarlo a nosotros.
No es necesario exprimirse la mente para entender este misterio ni mucho otros de nuestra religión, nuestra raciocinio no está en capacidad para discernir sobre la materia, pero se me ocurre acuñarle un ejemplo sencillo que explica en la vida como una sustancia como el agua con la misma naturaleza química de dos átomos de hidrogeno y uno de oxígeno (H2O), puede tomar 3 aspectos distintos sin dejar de ser agua. Es agua en su estado líquido, es agua en forma sólida como el hielo y es agua en su forma gaseosa, como vapor de agua.
JUNIO 2010.
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