sábado, 23 de junio de 2012

PREGUNTALE 10-6-12


“Léalo y Reflexione”                                                                   Francisco Jiménez Fermín
PREGÚNTALE A DIOS
            Desde que el mundo es mundo,  siempre se  ha preguntado a Dios sobre muchas cosas,  tenemos en el, pasaje evangélico de Marcos 12, 28-34,  la pregunta del escriba letrado, quien pregunta a Jesús: “Cual es el primero de todos los mandamientos.” y Jesús respondió: “El primero, escucha Israel: El Señor nuestro Dios, es el único Señor, amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay ningún mandato mayor que estos.” Nosotros como personas sensatas, cristianos e hijos de Dios, tenemos que hacer una reflexión profunda y completa sobre este texto de la escritura, que no pierde vigencia en nuestros días. El letrado interrogador de ese tiempo andaba preocupado porque los mandatos a cumplir eran más de 600, y quería saber cuál era el primero, y la respuesta de Cristo es la misma de ayer de hoy y de siempre, con una recomendación expresa: El primero pueblo de Israel, y pueblos del mundo es escuchar, recibir el mandato, meditarlo digerirlo, cumplirlo y jamás olvidarlo, y no simplemente oírlo, porque muchas oyen pero no escuchan; tener claro que los cristianos profesamos una religión monoteísta, y por lo tanto hay un único Dios y Señor, uno y trino, a quien debemos amar, alabar, bendecir con todo el corazón, con el alma, la mente y todas las fuerzas de la voluntad e inteligencia, que estamos comprometidos a creer, a celebrar sus verdades, a vivirlas y permanecer en oración permanente con él. Dios es primero, está por encima de todas las cosas de la vida, ejerce sobre nosotros todos sus derechos, y nosotros tenemos deberes para con él. Ese mismo Dios nos exige que llevemos su palabra a todo el entorno donde vivamos, nos exige que nos formemos para una conversión santa, que participemos con su Iglesia siempre, defendamos su doctrina y sus autoridades.. Pero además el escriba también recibió la segunda parte del mandato magno, amar a tu prójimo como te amas a ti mismo, por lo cual serás frecuente cumplidor de las obras de misericordia que el mismo Cristo nos recomienda, para que como el buen Samaritano de la Biblia veamos al marginal, al abatido, hambriento, desnudo, golpeado como tu hermano, lo atiendas y les de protección, y tú serás recompensado al final de los tiempos cuando se te agradecerá todo lo que hiciste por el más pequeño de los hijos de Dios.
            Satisfacción tendremos si el texto comentado sobre el Primer Mandamiento, te llevaran a considerar los otros nueve de tablas de la Ley de Dios, con el pensamiento del Santo San Agustin quien dijo: Ama a Dios y haz lo que quieras, porque quien ama a Dios de la forma expresa como lo ordena Cristo, está con Cristo y en Cristo, y no hay tentación ni demonios que dobleguen su voluntad y lo desvíen del camino de la santidad. Sin embargo en la vida, el hombre se pregunta y pregunta a Dios, por la males de este mundo, las inclemencias de la naturaleza, las ruinas, las guerras, el hambre y las desigualdades, que la mente humana no llega a comprender, y este caso debemos confiar en la providencia, porque si Dios conoce el mal y lo permite, el misterio de sus resultados escapa al raciocinio del hombre. Así mismo nos preguntamos por desgracias humanas en el entorno familiar, la enfermedad que acaba con una vida joven, el accidente donde se pierden vidas útiles, y preguntamos porque suceden, porqué a mi, etc, y lo peor es que podemos en nuestra desesperación llegar a cuestionar a Dios, y hacerlo culpable de los males. Debes saber que el bien es solo de Dios y el mal de Satán, y que muchos interrogantes que nos hagamos solo tendrán respuesta con la fe que cultivemos, la esperanza que tengamos, y el amor a Dios con quien estamos comprometidos. 

domingo, 27 de mayo de 2012

EL SEXTO NANDAMIENTO DE LA LEY


“Léalo y Reflexione”                                                                   Francisco Jiménez Fermín
EL SEXTO MANDAMIENTO -- QUE POCOS CUMPLEN --

Un Mandamiento nuevo nos da el Señor: Que nos amemos todos como Dios nos amó, así cantamos en la Misa. Quien ama a Dios nada puede temer ni hay mal que pueda hacer. Pero además en las Tablas de la ley entregadas por Dios Moisés,  de los 10 mandamientos, al SEXTO, que pocos creyentes dan importancia por el egoísmo personal, por ignorancia, por el relativismo, o simplemente porque se abusa de la misericordia de Dios. Quien ama a Dios cumple todos sus mandamientos sin dejar ninguno por fuera, luego si dejas de cumplir el Sexto: que se refiere a la PUREZA del alma y del cuerpo, cometes desobediencia grave o pecado mortal, te pones de espalda a Dios y tu alma queda expuesta a la condenación eterna..
La Biblia tanto en Éxodo 20,14 como Deuteronomio 5,17 nos advierten: “No cometerás adulterio”, y Jesus  nos recuerda, en Mt 5,27-28: “Has oído que se dijo: “No cometerás adulterio”. Pues yo os digo: Todo el que mira a una mujer deseándola, ya cometió adulterio con ella en su corazón. La tradición de la Iglesia católica ha entendido el Sexto Mandamiento como referido  a la globalidad de la sexualidad humana, por lo que todo relación sexual realizada fuera del Matrimonio Sacramental, constituye un Pecado Grave, siendo por su puesto faltas graves la fornicación prematrimonial, las que se realizan en las uniones concubinarias de hecho, las que se realizan entre parejas del mismo sexo, las que se realizan usando los anticonceptivos o mecanismos que impidan la procreación, que como la comunión en la parejas, son principios vitales del matrimonio; finalmente se peca contra la pureza con la lujuria, masturbación, pornografía, la prostitución, la violación,
Esa desobediencia ha sido y es frecuente en los seres humanos, y el detonante de los misma esta en el placer sexual, que en la relación  intima entre hombre y mujer ha puesto el mismo Dios, pero que desordenadamente lo han utilizados las parejas. Hoy con los problemas sociales, el hambre, la superpoblación en muchos lugares y la pobreza en otros, junto con la tecnología moderna y la publicidad que erotizan la mente del ser humano, permite que no se cumpla con el Sexto Mandamiento de la pureza y lo peor que al pensar que todo la gente lo hace, se relativisa el hecho, se hace costumbre, y con frecuencia en los cristianos es un pecado de omisión, del que muy pocos no tienen conciencia de culpa y que por tanto no tienen el deber de cumplir con las exigencias de Dios y de su iglesia.
Cuanta es la población de cristianos católicos, y cristianos de otros credos que asisten y cumplen con el precepto dominical y que no se acercan a la Eucaristía por estar en estado de pecado, o que se acercan a comulgar y por supuesto lo hacen sacrílegamente, pues el cuerpo y sangre de Cristo solo le servirá para su condenación. Cuantos son las personas que no asisten a Misa los domingos y que están en esta situación y además en otras faltas graves por incumplimiento del Decálogo, posiblemente sean la mayoría de los creyentes y todos los no creyentes, a quienes estamos en la obligación de evangelizar, y es la jerarquía de la Iglesia, y sus distintos movimientos de apostolados los primeros que han de enrolarse en esta misión de hacer  obras de misericordia de enseñar a quien no sabe, de ayudar a sacar hacia la luz  quienes están en el error, y de ser ejemplo y dar testimonio en forma permanente del día a día, tanto en el cumplimiento del sexto  mandamiento como con los demás. En el año de la fe que la iglesia universal realizará de octubre del 2012 a octubre del 2013, sería una oportunidad maravillosa para que las autoridades y todos los cristianos católicos nos inscribamos en esa misión de la Conversión Permanente de nuestros hermanos.                                                                                MAYO 2012.                                                        

LA PALABRA DE DIOS ES ETERNA


“Léalo y Reflexione”                                                                   Francisco Jiménez Fermín
LA PALABRA DE DIOS ES ETERNA, SIEMPRE VIGENTE

A quienes leen esta columna les ruego hacer una reflexión profunda y si les queda dudas por favor entre en contacto por el telf.. 04166958400 o escribe al correo franjinfer@cantv.net.  Te ofreceremos nuestra humilde orientación.
Cristo es amor, es camino verdad y vida, si crees en Él,  tienes que ser coherente con tu fe y amarle, pero no en apariencia y solo en las buenas, sino de corazón, con sinceridad y los momentos difíciles, porque el mismo Cristo lo exige: “si me amas cumple mis mandatos o mis mandamientos” que son su Palabra. Recuerda siempre, que desde que se hizo hombre, desde su nacimiento, pasión, muerte, resurrección, fundación de su iglesia y ascensión al cielo, las poblaciones en el mundo han visto pasar todo: guerras, reyes, autócratas, dictadores, traidores, bondades y maldades, pero lo que ha quedado y quedará incólume sin variar es la esencia de la PALABRA de DIOS, recogida en la Santa Biblia e interpretada por su única Iglesia,  cuyo primer pontífice fue Simón Pedro , desde entonces la religión es, ha sido y será: una y única, santa, apostólica y católica de todo el universo.
Reflexionemos sobre esta Palabra, en los versículos  15, 16 y 17 del Capítulo 14 del Evangelio según San Juan, Cristo dijo a sus Apóstoles: “Si Ustedes me aman guardarán mis mandamientos y yo rogaré al Padre y les dará otro Protector que permanecerá siempre con Ustedes: El Espíritu de la verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque no lo ve ni lo conoce, pero Ustedes lo conocen, porque está con Ustedes  y permanecerá en Ustedes. En el Capítulo 17 versículos 20 y 21: dirigiéndose al Padre Dios: Cristo ora así:“No ruego sólo por éstos, sino también por todos aquellos que creerán en mi por su palabra. Que todos sean uno, como tú, Padre, estás en mí y yo en Tí. Que ellos también sean uno en nosotros, para que el mundo crea que Tú me has enviado.
Afirma que dará todo su amor por sus amigos, si son cumplidores de su Palabra recogida en la Biblia y que podemos leer tranquilamente; no basta con decir creo en Cristo, es imperativo aceptar sus enseñanzas y lo establecido por su Iglesia, que es una, así lo dijo a Pedro, sobre ti fundo mi Iglesia, no varias iglesias sino una sola; si hoy has varias denominaciones del credo cristiano, culpable han sido los hombres que no cumplieron con su mandato y no fueron sinceros en su amor. Cristo les prometió a sus Apóstoles el Protector que el Padre les dio después de Ascender al Cielo; ese Dios Santificador que celebramos en la fiesta de Pentecostés, conforman lo que su iglesia define como el misterio de la Santísima Trinidad, un solo Dios y tres personas distintas Padre, Hijo y Espíritu Santo. Y Esa iglesia guiada y protegida por el Espíritu de Dios implementa el mandato que le fue ordenado, cuando el mismo Cristo creó el Sacramento del Orden Sacerdotal, y aparecieron nuevos Apóstoles, después de pentecostés, los auxiliares de estos: los Presbíteros y los Diáconos. Esta jerarquía eclesiástica de nuestra religión católica es precisamente junto con todos los bautizados influidos por el Espíritu Santo, quienes predican y evangelizan siempre para que se cumpla lo que Cristo dijo en el Evangelio de Juan 17, 20-21. Nosotros hoy día somos todos aquellos que por la prédica y la catequesis de muchos cristianos bautizados creemos afortunadamente en Jesucristo, y creemos para amarle de verdad, con el corazón, con coraje en las buenas y en las malas, sin presunciones, cumpliendo los mandatos, sin ofender al Señor, arrepentidos si le hemos ofendido, y haciendo obras de caridad corporales y espirituales. Hermano el cumplimiento de los mandatos no debe quedarse en el esfuerzo mínimo, sino tratar siempre de dar los máximos esfuerzos                                                                                           MAYO 2012

miércoles, 14 de marzo de 2012

COMO DEFENDER MI IGLESIA


“ Léalo y Reflexione ”                                                               Francisco Jiménez Fermín
                                                                                                   Mail: franjinfer@cantv.net

¿COMO DEFIENDES TU IGLESIA?

            La Iglesia universal y las iglesias particulares del mundo son el pueblo de Dios, conformado por sacerdotes, religiosos y laicos, dirigidos desde la Cátedra de Pedro en Roma por el Sumo Pontífice, por las Conferencias Episcopales nacionales, por los Obispos de las Diócesis y los Sacerdotes en las parroquias. En ellos delega Cristo Jesús, el fundador de la Iglesia única, santa y católica, el gobierno, la enseñanza y la oración. Él nos dejó la sabia admonición: “No basta la fe para la salvación del hombre y de la humanidad, son necesario la caridad y las obras de misericordia, la justicia, el amor y el perdón. El Apóstol Santiago lo ha dicho: una fe sin obras es una fe muerta. Iglesia somos todos los hijos de Dios, bautizados o no, y estamos en el deber de defender nuestra Madre Espiritual,  Cuerpo Místico de Cristo, la Santa Iglesia Católica
            Te has preguntado ¿Si realmente estás dispuesto a defender a la Iglesia? y siendo así como lograrlo. No permanecerás callado e inactivo contra quienes la atacan, la mal ponen, la desacreditan y abusan de ella. Acaso no imitarás a Cristo para echarlos de la casa y expresar al mundo que la casa de Dios es de oración y su misión la salvación de los hombres. No es suficiente que defendamos el templo, sino la Institución en su totalidad, su doctrina, sus leyes y mandatos, su tradición y su magisterio, su jerarquía y los hombres y mujeres consagrados o no que trabajan en ella. Defendámosla además de sus detractores, de los gobiernos autocráticos y comunistas que la persiguen, de los poderosos que pretendan comprarla, de la desidia y la pereza de muchos de sus hijos, de los falsos profetas dañinos que quieran confundirla, de todos los demonios, y del demonio actual del secularismo en el mundo que olvida a Dios y el relativismo que le acompaña para expresar que todo en la vida da lo mismo y nada cambia. Tienes que recordar que la Palabra de Dios permanecerá siempre y su Iglesia no será destruida por el enemigo ni ayer, ni hoy, porque ella cuenta con el Espíritu Santo que le da vida, la guía y la conduce.
            No te conformes con ir cada domingo a misa, hacer alguna obra de caridad y dar tu contribución económica como la manda la Santa Iglesia, Si realmente eres creyente,  que  crees en la Palabra de Cristo, no puedes ser indiferente ante las injusticias, ante la falta de amor entre los pueblos y tienes el deber insoslayable de actuar, porque precisamente no basta solo creer sino que es imperativo acompañar la fe con acciones. No te quedes callado ante quienes pretendan pisotear tus principios, no seas ritualista y pretendas conformarte con lo poco que haces creyendo que es suficiente. Que el respeto humano o la pena ajena no te lleven a soslayar tus compromisos.
            Cuando reflexiono al salir de una misa dominical concurrida, con mucha gente adultos y jóvenes, pienso que en esa parroquia se puede hacer mucha obras de apostolado, muchas actividades que resuelvan problemas, muchos grupos de oración que oren por la Iglesia y por ellos mismos, que luchen por tantos hermanos que necesitan ayuda de todo tipo, por el funcionamiento de una pastoral próvida, de asistencia a los divorciados que se consideran marginados de Dios, y te pido que no dejes de comunicarlo a sus autoridades y en su defecto comunícate conmigo, que aprovecho este don que Dios me ha dado de ser articulista en un periódico. Yo estoy dispuesto a acompañarte solo tienes que decírmelo llamándome. 04165958400 o escribir a mi mail..                                            MARZO 2012.                                                                                                                                       

COMO DEFEDER LA IGLESIA


“Léalo y Reflexione”                                                                 Francisco Jiménez Fermín
QUE HAGO PARA DEFENDER MI IGLESIA

            Ud y yo somos iglesia, la iglesia somos todos, y no solamente las personas consagradas. La Iglesia es el cuerpo de Cristo, y nosotros somos miembros de la misma. Si aceptamos esta premisa, debemos poner todo empeño para defender la Institución a la cual pertenecemos por el bautismo. En el mundo donde vivimos hay variadas formas para cumplir este objetivo, en primer lugar con el testimonio de vida del  ser humano, por su ejemplo, por el cumplimiento con los deberes para con Dios y para la comunidad, De tal manera que un fiel cristiano misionero y testigo de Cristo, ha de ser una persona piadosa, cumplidora del precepto dominical, lleno de obras de misericordia para con Dios y el prójimo, colaborador permanente en su parroquia y en su Diócesis.
           
Un defensor de la iglesia debe estar dispuesto a la defensa de la misma en todos los ambientes, no. permanecer callado ante la maledicencia y la calumnia que puedan aparecer, ni quedarse quieto y conformarse con la rutina de su cumplimiento, sino  ha de ser propugnador de todas las situaciones, procesos e iniciativas que mejoren la Institución.
           
Para defender la Iglesia estamos los laicos comprometidos en el deber de estimular y recordarle a los ministros a que tomen iniciativas y realicen programas que lleven adelante la acción misionera y evangelizadora; pero debemos estar convencidos que los consagrados, aun contando con la oración y el visto bueno del Señor,  no son suficientes  y han de poner mucho de su parte para lograr los éxitos, y nosotros los fieles debemos manifestar nuestra permanente disposición  para acompañarlos en la lucha.
           
Además la mayoría de los creyentes, que conformamos la Iglesia de Cristo tenemos la obligación de tomar nuestras propias acciones Como podría ser conformar una Organización no gubernamental (ONG) defensora de la Iglesia, para en forma organizada salir de inmediato al frente ante los denuestos que la Institución  reciba, todo por supuesta en intima coordinación con las autoridades eclesiásticas. Como podría ser la conformación de un foro de escritores y columnistas cristianos, para con artículos de prensa, intervenciones en radio y televisión, complementado con crónicas y publicaciones en Páginas Web, en  Blogs, Twitter, facebook, etc,  que se tengan a mano. Como podría ser la constitución en nuestra iglesia de una comisión de alto nivel para la UNIDAD de los creyentes, empezando por los mismos católicos, siguiendo con la variada gama de credos cristianos que hacen vida en la región y luego por lo credos religiosos monoteístas no cristianos
           
Nada de esto será posible si la autoridad de la Iglesia diocesana no da su apoyo y visto bueno a los entes que se formen en ese sentido. Por ello elevamos una vez más nuestras plegarias al cielo para que todo lo que se proponga en beneficio de nuestra Iglesia se nos otorgue por gracia de Dios.

En los próximos días se publicará en la prensa local una invitación sobre algunas de estas inquietudes, y esperamos recibir la respuesta espontánea y conscientes de muchísimas personas que están esperando que se abran espacios para dar con generosidad y desprendimiento mucho de lo que necesita nuestra Iglesia. Por ahora pido oraciones para que tales objetivos sean posibles.

domingo, 19 de febrero de 2012

UNA CARTILLA PARA CAMBIAR IIII

“Léalo y Reflexione”                                                                      Francisco Jiménez Fermín
UNA CARTILLA PARA CAMBIAR- III entrega
         Si habiendo reflexionado sobre las dos lecciones anteriores,  te interrogaras, y dijeras: ahora que he cambiado, ¿Qué hago?, la respuesta es sencilla, confía en Dios y cumple con  Él.  Pero no confíes superficialmente, porque perderás la confianza al menor tropiezo que tengas en tu vida; es necesario para seguir a Cristo en el nuevo rol de converso motivar, fomentar y cultivar la fe, yo creo en Dios como mi Salvador y Señor y acepto todas las contrariedades que encuentre en el camino; seguiré orando y perseverando. No te quedes allí porque el camino es largo, largo hasta que seas llamado al Reino, y por lo tanto tienes que cumplir con los mandatos de tu Dios, el Primero amarlo por sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo. Ese es el mayor mandamiento, el Mandamiento del Amor, quien ama a Dios puede hacer lo que quiera, con la seguridad que no habrá concupiscencia de palabras, pensamientos, obras y omisión, porque el Espíritu Santo, es decir la Gracia santificante estará contigo y evitará cualquier mal. En sintonía con tu nuevo Yo, de hombre nuevo, buscarás cumplir también con las obras de misericordia corporales y espirituales que te exige Jesús, y  debes llevar su Palabra a todos los pueblos, a la comunidad donde vives, a tu hogar, a tu trabajo, al ambiente que transites todos los días.
            Tal evangelización que ya se ha cumplido en ti, tiene que ser extendida a tu prójimo, empezando por dar testimonio de soldado de Cristo, siendo un buen cristiano a la manera de Cristo y no a tu manera; siendo un buen ciudadano, buen padre de familia, buen hijo, buen hermano; atendiendo con prontitud y solidaridad al hermano necesitado; dando el buen consejo, evangelizando los hogares, participando activamente con la oración y acciones de las pastorales de tu parroquia, de tu Diocesis y de la Iglesia Universal.
            Para lograr todas estas cosas y estar bien a los ojos de Dios, no abandones nunca tu formación en la fe, esperanza y caridad; no dejes de leer a diario la Palabra de Dios en la Santas Escrituras de La Biblia, en los libros Doctrinales, Encíclicas y libros de los Santos de la Jerarquía de la Iglesia Católica; en sus catequesis, en el cumplimiento de todas las cosas buenas incluyendo las más pequeñas. No dejes de orar todos los días, de dar gracias a Dios, de alabarlo y bendecirlo, y de hacer tus peticiones espirituales y materiales, en especial pide la fortaleza que necesitas para llevar la Cruz de cada día por el camino de la salvación de tu alma.
            No te mantengas aislado, como católico participa del culto dominical y si es posible de la misa diaria, de los seminarios, las homilías, los retiros y convivencias, la Exposición del santísimo Sacramento y las procesiones y devociones de nuestro culto. Tu eres Iglesia e Iglesia somos todos; el católico comprometido funciona mucho mejor y da más frutos cuando está asociado. Te invito a que participes en cualquier movimiento de apostolado o de oración y la Gracia de Dios estará contigo. Espero mi querido lector que hayas leído estas lecciones y compartirlas con tu prójimo, si quieres aclarar conceptos por favor llámame o envía un mensaje al 04166958400.
                                                                                                                            FEB 2012