“Léalo y Reflexione”
Francisco Jiménez Fermín
CRISTO REY DEL UNIVERSO
En el bíblico diálogo, en
la pasión de Cristo, entre Jesús y Pilatos, este le dijo a Jesús: “Luego tu
eres Rey” y la respuesta fue: “Si, como dices, SOY REY, y agregó, Yo para esto
he nacido y para esto he venido al mundo: “Para dar testimonio de la verdad,
todo aquel que es de la verdad, escucha mi voz”
Con la celebración de la
Solemnidad de Jesucristo Rey concluye la Iglesia católica su año litúrgico del
2012 y así mismo por decisión del Papa Benedicto XVI el 24 de noviembre del
2013 concluirá también el año litúrgico
de la fe en la Iglesia católica, recién iniciado el pasado 11 de octubre de
este año 2012, y de forma extraordinaria será ocasión de exaltar a Cristo como
Señor del tiempo y del espacio, que en el misterio cristiano hemos contemplado
y celebrado en los distintos tiempos del
culto: Adviento, navidad, cuaresma, pascua, tiempo ordinario y solemnidades
especiales. Pedimos al Todopoderoso que los frutos del Espíritu Santo sean
abundantes y duraderos, y al final de cada solemnidad celebrada podamos evaluar
nuestra fe, que la conversión cristiana crezca, que se hayan sentado en el
mundo las bases para luchar con amor y denuedo contra el relativismo y el
secularismo que han sido el leitmotiv que llevó al pontificado de Benedicto XVI
hacia la recuperación total de nuestro cristianismo y luchar por la unidad de
los cristianos.
En la
oportunidad de la celebración de la Fiesta de Cristo Rey en el año 2009 el Santo
Padre nos dijo: “El título de Rey referido a Jesús es muy importante en los
evangelios, que permiten dar una lectura completa de su figura y de su misión
de Salvación, donde para entender la expresión “Rey de Isrrael”, pasamos a la
expresión “Rey universal, Señor del Cosmo y de la Historia, por lo tanto mucho
mas allá de las expectativas del pueblo judío, cuyos dirigentes; sacerdotes,
ancianos y escribas, se burlaron de Él diciendo: “Es el Rey de Isrrael: que
baje ahora de la cruz y creeremos en Él. ( Mt 27,42). Precisamente por ser el
Hijo de Dios. Se entrega libremente a su pasión y la cruz es el signo
paradójico de su nobleza, que consiste en la voluntad del amor de Dios Padre
por encima de la desobediencia del pecado, se ofrecía a si mismo, en el
sacrificio de la expiación, para convertirse en el Rey del Universo, como lo
atestigua el mismo Jesús Resucitado quien dice a sus apóstoles: Me ha sido dado
todo poder en el cielo y en la tierra (Mt 28,18). Concluye el Papa explicando
que el poder de Jesucristo no es el poder de los reyes y de los grandes de este
mundo, es el poder divino de dar la vida eterna, de librase del mal, de vencer
el dominio de la muerte. El poder del amor, que saca el bien del mal, ablandar
un corazón endurecido, llevar la paz, encender la esperanza, Este reino de
gracia nunca se impòne y respeta nuestra libertad. Cristo vino para dar
testimonio de la verdad, quien acoge su
testimonio se pone bajo su bandera, luego debes elegir a quien seguirás
si a Dios o el maligno, a la verdad o la mentira.
Nov 2012.
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