“Léalo y
Reflexione”
Francisco Jiménez Fermín
CREO
EN DIOS PADRE TODOPODEROSO
Con la confesión que el
cristiano hace en el Santo Sacrificio de la Misa, manifiesta ante el mundo: “
CREO EN DIOS”. La Iglesia Universal en el Concilio de Nicea en el año 325 dejó
como dogma el Credo de los Apóstoles, que conocemos como el Credo corto, y en
el Concilio de Constantinopla del año 381confesamos nuestra fe con el llamado Credo largo. Hoy las
autoridades de la Iglesia católica encabezadas por el Papa Benedicto XVI,
decidieron decretar en la Iglesia el AÑO
DE LA FE, que iniciamos con el Sínodo de los Obispos el 11 de octubre de este
año y concluirá con éxito el 24 de noviembre del 2013 con la fiesta de Cristo
Rey. Las razones de esta iniciativa son
muchas, pero especialmente la principal es
provocar una Gran Jornada Mundial por Cristo, ante el avance del Relativismo de
estos tiempos y el Secularismo, que llevan a la población a vivir sin
importarle Dios o como si Dios no existiera, este es el gran reto de la
cristiandad mundial: volcar los corazones hace el Creador, el Hacedor
universal, sin el cual nada ni nadie podrá existir.
Si cualquier creyente se preguntara que hará en esta
jornada, la cual está dirigida a los cristianos bautizados que viven con
tibieza la doctrina, que cumplen con Dios y con su Iglesia a medias, a su
manera, que dan los mínimos esfuerzos, solo para cumplir con la ley, olvidando
la caridad, el amor y las obras de misericordia para con Dios y el prójimo y
que la Iglesia ha llamado la Nueva Evangelización, que incluye en primer lugar
una formación doctrinaria de calidad y duradera, un compromiso para siempre,
una conversión continua hasta la muerte. La mayor y mejor formación no podrá ser
egoísta, solo para la persona, sino debe ser compartida, colectiva y global, de
tal manera que el AÑO DE LA FE se prolongue por tiempo indefinido, al
convertirte por el resto de tus días en un evangelizador.
Los católicos bautizados a quienes está dirigida esta
actividad deberán conformar un ejército de hijos de Dios, que trabajen con
denuedo, como misioneros de la palabra, cumpliendo las directrices del
Vaticano, la Conferencia Episcopal Venezolana, la Diócesis de Margarita y las
parroquias. Que no quede organización por pequeña que sea, movimiento de
apostolado, asociaciones de fieles,
grupos de oración que dejen de participar y producir iniciativas comunitarias.
El núcleo principal ha de ser la familia, que acepta con amor y decisión el
reto de la nueva evangelización.
La oración que es el alimento del espíritu, será el arma
espiritual contundente en esta lucha. Ejerzamos presiones para que se realicen
reuniones, convenciones, retiros espirituales. Convoquemos las asambleas de
laicos y del clero para la presentación de temas comunes a la nueva
evangelización. Vamos a demostrarle al
mundo que Dios vive y Reina, que su Espíritu está presente. Pidamos entusiasmados
sus dones y fortaleza. Usemos las redes sociales
y los medios de comunicación para el éxito de esta jornada. OCT 2012.
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