domingo, 25 de noviembre de 2012

VIVA CRISTO REY



“Léalo y Reflexione”                                                                 Francisco Jiménez Fermín           

CRISTO REY DEL UNIVERSO
            En el bíblico diálogo, en la pasión de Cristo, entre Jesús y Pilatos, este le dijo a Jesús: “Luego tu eres Rey” y la respuesta fue: “Si, como dices, SOY REY, y agregó, Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo: “Para dar testimonio de la verdad, todo aquel que es de la verdad, escucha mi voz”
            Con la celebración de la Solemnidad de Jesucristo Rey concluye la Iglesia católica su año litúrgico del 2012 y así mismo por decisión del Papa Benedicto XVI el 24 de noviembre del 2013 concluirá  también el año litúrgico de la fe en la Iglesia católica, recién iniciado el pasado 11 de octubre de este año 2012, y de forma extraordinaria será ocasión de exaltar a Cristo como Señor del tiempo y del espacio, que en el misterio cristiano hemos contemplado y celebrado en  los distintos tiempos del culto: Adviento, navidad, cuaresma, pascua, tiempo ordinario y solemnidades especiales. Pedimos al Todopoderoso que los frutos del Espíritu Santo sean abundantes y duraderos, y al final de cada solemnidad celebrada podamos evaluar nuestra fe, que la conversión cristiana crezca, que se hayan sentado en el mundo las bases para luchar con amor y denuedo contra el relativismo y el secularismo que han sido el leitmotiv que llevó al pontificado de Benedicto XVI hacia la recuperación total de nuestro cristianismo y luchar por la unidad de los cristianos.
            En la oportunidad de la celebración de la Fiesta de Cristo Rey en el año 2009 el Santo Padre nos dijo: “El título de Rey referido a Jesús es muy importante en los evangelios, que permiten dar una lectura completa de su figura y de su misión de Salvación, donde para entender la expresión “Rey de Isrrael”, pasamos a la expresión “Rey universal, Señor del Cosmo y de la Historia, por lo tanto mucho mas allá de las expectativas del pueblo judío, cuyos dirigentes; sacerdotes, ancianos y escribas, se burlaron de Él diciendo: “Es el Rey de Isrrael: que baje ahora de la cruz y creeremos en Él. ( Mt 27,42). Precisamente por ser el Hijo de Dios. Se entrega libremente a su pasión y la cruz es el signo paradójico de su nobleza, que consiste en la voluntad del amor de Dios Padre por encima de la desobediencia del pecado, se ofrecía a si mismo, en el sacrificio de la expiación, para convertirse en el Rey del Universo, como lo atestigua el mismo Jesús Resucitado quien dice a sus apóstoles: Me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra (Mt 28,18). Concluye el Papa explicando que el poder de Jesucristo no es el poder de los reyes y de los grandes de este mundo, es el poder divino de dar la vida eterna, de librase del mal, de vencer el dominio de la muerte. El poder del amor, que saca el bien del mal, ablandar un corazón endurecido, llevar la paz, encender la esperanza, Este reino de gracia nunca se impòne y respeta nuestra libertad. Cristo vino para dar testimonio de la verdad, quien acoge su  testimonio se pone bajo su bandera, luego debes elegir a quien seguirás si a Dios o el maligno, a la verdad o la mentira.                                                   Nov 2012.           

VADEMECUM DEL CATECISMO DE LA IGLESIA



“Léalo y Reflexione”                                                                            Francisco Jiménez Fermín           

VADEMÉCUM DEL CATECISMO (CIC)
            
 La Palabra vademécum procede de las raíces latinas: VADE (anda,ven) y MECUM (consigo) es una obra escrita que contiene las nociones más importantes sobre un tema determinado. Es, pues, un compendio que se ha llamado VADEMECUN del catecismo de la Iglesia Católica, y que el Papa Benedicto XVI presentó a la Iglesia Universal, y contiene en forma concisa, todos los elementos esenciales y fundamentales del mismo, con el fin de constituir, como lo había propuesto el Papa Juan Pablo II,  en una especie de Vademécum, que lleve a las personas, creyentes y no creyentes, a escoger conjuntamente, todo el panorama de la fe católica.
            El Catecismo de la Iglesia Católica (CIC) fue promulgado por el Papa Juan Pablo II en 1992, y se hizo necesario promulgar un Compendio del mismo, el cual fue realizado por el actual Papa Benedicto XVI el 28 de junio del año 2005, en el primer año de su pontificado; en esa oportunidad se nos dijo: “Entrego  con confianza este compendio del Catecismo de la Iglesia Católica, a la Iglesia entera y a cada cristiano en particular, para que por medio de él, cada cual pueda encontrar, en este tercer milenio, nuevo impulso para renovar el compromiso de la Evangelización y Educación de  la fe, que debe caracterizar a toda la comunidad eclesial y a cada creyente en Cristo de cualquier edad y nación.”
            Este compendio que cada uno de nosotros debe llevar consigo en el día  a día, igual que el Catecismo de la Iglesia Católica se articula en cuatro partes: La primera “Profesión de fe”, es la síntesis de la Lex Credenti, es decir la fe profesada  de acuerdo a lo establecido en los Credos, tanto el corto como largo, aprobados en los Concilios de Nicea año 325 y Constantinopla año  381. La segunda parte, que es la celebración del misterio cristiano, es la síntesis de la Lex Celebrandi, donde el anuncio del Evangelio encuentra su respuesta en la vida sacramental. La tercera parte se refiere a la Vida de Cristo, Lex Vivendi, es decir el compromiso de los bautizados para manifestar en sus conductas y decisiones fidelidad a Jesucristo, para realizar las obras que se correspondan con la dignidad de Hijos del Padre, en la caridad del Espíritu Santo. La cuarta parte se refiere a la Oración cristiana, Lex Orandi, es decir la vida en oración, de la que es expresión privilegiada el Padrenuestro.
            Este año de la fe debe ser aprovechado  para que con este vademécum que andamos satisfaga el  hambre de la verdad de los fieles de toda edad y condición. Me permito sugerir que se provean a la Diócesis del mismo, lo que contribuirá en mejor y mayor formación del creyente. Pedimos que se produzca un programa con ese objetivo, y se decida la impresión de miles de ejemplares, se produzcan conferencias, foros y diálogos sobre el mismo, que nos obligue a tener a mano este instrumento para la evangelización de los bautizados con fe tibia y decaída, corroída por el relativismo y el secularismo de estos tiempos, con la seguridad que se producirán abundantes frutos para la gloria de Dios.   NOV 2012.

QUE PODRIAMOS HACER



“Léalo y Reflexione”                                                                 Francisco Jiménez Fermín           

¿ Y QUE PODRÍAMOS HACER ?

El año de la fe decretado por el Papa Benedicto XVI dará sus frutos, y mientras esperamos la exhortación posinodal: ¿que haremos los cristianos en nuestra iglesia católica?, tanto  los religiosos como los laicos. Qué actividad colectiva o individual podríamos desarrollar para aumentar y defender la fe, lo cual ha de estar en sintonía con los objetivos trazados por la Iglesia, para que los católicos y especialmente los bautizados que han descuidado la virtud de la fe, que la tienen debilitada, descuidada u olvidada, o ha sido sustituida por otras creencias y otros ídolos distintos a Dios, y que actúan en la vida, junto con el Demonio en la mayor indiferencia, como si Dios no existiera
            Si este es tu caso, no pierdas esta oportunidad de una conversión hacia Cristo para siempre, porque en este año de las fe, te formarás mejor, cumplirás con los mandatos, cultivarás virtudes y dones del Espíritu Santo que te ayudarán a cumplir. No te conformes con solo leer las informaciones, acércate a las fuentes de la verdad y lograrás entender la razón y la necesidad de la Iglesia de luchar por recobrar los principios y doctrinas de la religión de Cristo, imita a San Agustín quien nos dijo Creo para entender y entiendo para creer. Acude a tu grupo de oración, trata de incorporarte a algún movimiento de apostolado, busca al amigo que te ayude, y visita a tu Obispo y a tu párroco para aprovechar de la mejor forma las indicaciones de las tareas de la nueva evangelización. Si lo logras serás un soldado activo del ejército de Dios que trabajará por su Iglesia, por el prójimo y por el mismo amor a Dios.
            Si las catequesis del programa del año de la fe entra en tu corazón, el amor de Dios y Espíritu Santo se encargarán de guiarte por el camino recto de la gloria del Señor, la salvación de las almas; el esplendor, el prestigio y la unidad de los creyentes, y seremos como dice la Palabra: una sola Iglesia, un solo Dios, un solo Espíritu. El demonio que acecha a los cristianos y quien es su peor enemigo no podrá penetrar las barreras de las  Escrituras, la Tradición, los Sacramentos y el magisterio de su Iglesia.
¿Y que podría hacer? Si cumpliendo con nuestros consejos te has acercado al culto de nuestra  religión católica, en este año de la fe vive como nunca lo pautado por la Iglesia en el año litúrgico que celebra, comienza con el Tiempo de Adviento de este año, prepara los caminos, para recibir al nuestro Salvador en su Natividad, como lo recomienda el ultimo profeta Juan el Bautista, vive la penitencia, la oración y el ayuno. No vayas a desechar lo que el mundo propone desde hace tiempo: el color, las canciones, arbolitos, arreglos y regalos en la espera del Niño Dios, desecha lo malo: el aguardiente, las francachelas y todo tradición popular que quiera cambiar al niño Dios por Santa-cláus o San Nicolás: Sigue los tiempo del año litúrgico con interés y dale a Dios lo que es de Dios y tu fe seguirá creciendo en la tarea propuesta.                                                        NOV 2012.

CREO EN DIOS PADRE TODOPODEROSO



“Léalo y Reflexione”                                                                          Francisco Jiménez Fermín
CREO EN DIOS PADRE TODOPODEROSO

Con la confesión que el cristiano hace en el Santo Sacrificio de la Misa, manifiesta ante el mundo: “ CREO EN DIOS”. La Iglesia Universal en el Concilio de Nicea en el año 325 dejó como dogma el Credo de los Apóstoles, que conocemos como el Credo corto, y en el Concilio de Constantinopla del año 381confesamos  nuestra fe con el llamado Credo largo. Hoy las autoridades de la Iglesia católica encabezadas por el Papa Benedicto XVI, decidieron decretar en la Iglesia  el AÑO DE LA FE, que iniciamos con el Sínodo de los Obispos el 11 de octubre de este año y concluirá con éxito el 24 de noviembre del 2013 con la fiesta de Cristo Rey. Las razones  de esta iniciativa son muchas, pero  especialmente la principal es provocar una Gran Jornada Mundial por Cristo, ante el avance del Relativismo de estos tiempos y el Secularismo, que llevan a la población a vivir sin importarle Dios o como si Dios no existiera, este es el gran reto de la cristiandad mundial: volcar los corazones hace el Creador, el Hacedor universal, sin el cual nada ni nadie podrá existir.
            Si cualquier creyente se preguntara que hará en esta jornada, la cual está dirigida a los cristianos bautizados que viven con tibieza la doctrina, que cumplen con Dios y con su Iglesia a medias, a su manera, que dan los mínimos esfuerzos, solo para cumplir con la ley, olvidando la caridad, el amor y las obras de misericordia para con Dios y el prójimo y que la Iglesia ha llamado la Nueva Evangelización, que incluye en primer lugar una formación doctrinaria de calidad y duradera, un compromiso para siempre, una conversión continua hasta la muerte. La mayor y mejor formación no podrá ser egoísta, solo para la persona, sino debe ser compartida, colectiva y global, de tal manera que el AÑO DE LA FE se prolongue por tiempo indefinido, al convertirte por el resto de tus días en un evangelizador.
            Los católicos bautizados a quienes está dirigida esta actividad deberán conformar un ejército de hijos de Dios, que trabajen con denuedo, como misioneros de la palabra, cumpliendo las directrices del Vaticano, la Conferencia Episcopal Venezolana, la Diócesis de Margarita y las parroquias. Que no quede organización por pequeña que sea, movimiento de apostolado,  asociaciones de fieles, grupos de oración que dejen de participar y producir iniciativas comunitarias. El núcleo principal ha de ser la familia, que acepta con amor y decisión el reto de la nueva evangelización.
            La oración que es el alimento del espíritu, será el arma espiritual contundente en esta lucha. Ejerzamos presiones para que se realicen reuniones, convenciones, retiros espirituales. Convoquemos las asambleas de laicos y del clero para la presentación de temas comunes a la nueva evangelización.  Vamos a demostrarle al mundo que Dios vive y Reina, que su Espíritu está presente. Pidamos entusiasmados sus dones y  fortaleza. Usemos las redes sociales y los medios de comunicación para el éxito de esta jornada.      OCT 2012.

viernes, 9 de noviembre de 2012

Año de la Fe (actividades)



ACTIVIDADES EN EL AÑO DE LA FE
       En la Iglesia Católica, quien acepta a Cristo y a María Santísima, durante la celebración del Año de la Fe, desde el 11 de octubre 2012 hasta el 24 noviembre 2013, le sobrará oportunidades y tiempo, para realizar todas las actividades que conciba, sea individualmente, o en comunidad, sea sin programa y o dentro de la programación de la Iglesia; porque el amor que va por dentro del alma del cristiano y del mariano, arropa en forma permanente el corazón, para indicarle al intelecto y la voluntad, que se ha de cumplir con lo que se cree, sin dejar dudas; que la esperanza en las promesas del Señor están vigentes y que su misericordia está dispuesta a cobijar con su manto, y la confianza se acrecienta en el Espíritu del ser humano para contribuir a cumplir con amplitud los objetivos de esta convocatoria de nuestro Papa Benedicto XVI.
            Siendo así, no habrá actividad pequeña y Cristo espera de todos que nos reconozcamos pecadores, que nos arrepintamos y reconciliemos con Él mediante la meditación, o por intermedio del Sacerdote en el confesionario, y libre de las culpas del castigo eterno, se abre ante nosotros el camino de la verdad y de la santificación, en el cual nos empeñemos con obras buenas de misericordia, con oraciones, con sacrificios, con ayunos y con los sacramentos para limar las penas del castigo temporal por todos nuestras faltas cometidas Si en lo intimo de tu corazón late el sentimiento del amor por Dios, ésta es la oportunidad de acercarte; si la pena ajena te lo impide busca fortaleza en Dios, consulta con tu párroco, con tu hermano, tu vecino o con tu amigo, reconcíliate y trabaja por el crecimiento de tu fe y por el crecimiento de la fe de tu comunidad. Si eres un bautizado no evangelizado que el relativismo y  el secularismo te ha llevado a tener a Dios de espalda, hoy la Iglesia de Cristo te ofrece recuperar  tu fe perdida, para reafirmarte en la misma, para creer en Cristo, en las verdades reveladas y en la doctrina de su Iglesia. Si eres el católico de apariencia y conformista, de misa dominical y cumplimientos a medias, pide al Espíritu Santo fuerza de voluntad y capacidad para discernir entre el bien que debes hacer y rechazar el mal que estás haciendo. Si conformas un movimiento de apostolado ora con fuerza y todos los días para que el mismo crezca y trabaje en este año de la fe. Si eres una autoridad eclesiástica, obispo, sacerdote, diacono o consagrado traten de hacer el mejor programa para la celebración a la cual estamos convocados; que este año de la fe que celebremos en nuestra Diócesis deje muchísimos testimonios individuales, físicos, espirituales y comunitarios; que los muchos recuerdos vividos a plenitud en la tarea, se mantenga en el tiempo para programaciones conexas que persigan el mismo objetivo de la lucha de la Iglesia católica  contra el secularismo y el relativismo de los tiempos modernos.
            Te pido Señor Dios Todo Poderoso y a María Nuestra Madre del cielo que el éxito mundial de la celebración del Año de la Fe, deje muchísimos materiales para el futuro de la Institución, que las iniciativos y las fuerzas de nuestros prelados y sobre todo de los que la dirigen sean un testimonio imperecedero y se conviertan en paradigma para la defensa de la fe, de esa virtud teologal recibida en el bautismo, don del Espíritu Santo, para que junto con la Esperanza que no perdemos, podamos recuperar el amor que hemos perdido a consecuencia del pecado, que ella nos empuje para recuperarnos con la reconciliación sacramental, y continuar dando testimonios positivos hasta el fin de nuestros días. AMEN
                                                                                                     SEPTIEMBRE 2012.