“Léalo
y Reflexione” Francisco Jimenez Fermin
EN LA TIERRA PAZ A LOS HOMBRES
QUE AMA EL SEÑOR.
Mi reflexión de esta
semana la haré sobre la Doxología mayor
de la Iglesia Católica: “El Himno
Gloria in excelsis Deo”, el cual es antiquísimo y tiene su base en el
Gloria de los Pastores en el nacimiento del niño en Belén, esta doxología mayor
es una oración de alabanza a Dios donde manifestamos toda la realidad de la
salvación del hombre desde la Encarnación del Hijo hasta la Parusía, y se distingue de la
doxología menor Gloria Patri, que es la oración trinitaria y corta que todos
rezamos al final de otras oraciones para dar gracias a Dios: “Gloria al Padre,
al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en un principio ahora y siempre por lo
siglos de los siglos. Amen.”
El texto en la liturgia en español y que la iglesia católica
usa desde el año 1979: Es: “Gloria a Dios en el Cielo, y en la Tierra paz a los hombres que ama
el Señor .Por tu inmensa gloria, te alabamos, te bendecimos, te
adoramos, te glorificamos,/te damos gracias. Señor Dios, Rey celestial, Dios
Padre Todopoderoso. Señor Hijo Único, Jesucristo. Señor Dios, Cordero de Dios,
Hijo del Padre,/ Tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros, Tú
que quitas el pecado del mundo, atiende nuestras súplicas, Tú que estás sentado
a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros, porque solo Tú eres Santo, sólo Tú Señor, sólo
Tú Altísimo Jesucristo, con el Espíritu Santo en la Gloria de Dios Padre. Amén.”
Causa sorpresa que en la
actualidad, cuando se canta este himno, en muchos templos se cometa el error de
decir: Y EN LA TIERRA PAZ A LOS HOMBRES QUE AMAN AL SEÑOR, lo cual ha de
enmendarse por la sencilla razón de que Dios nos amó primero, y nos ama
infinitamente porque somos sus hijos y el nos ha creado. A toda persona en la
tierra PAZ porque el Señor nos ama. Pareciera lo mismo expresar los hombres que
aman al Señor, que los hombres que ama el Señor, y no es cierto porque los
seres humanos que todos son hijos de Dios, y tienen diversas formas de amar a
Dios, están los que le aman con verdadero amor, cumpliendo la exigencia evangélica
de Cristo, que nos dice si me amas cumples mis mandamiento, pero también están
los que le aman por interés, y que condicionan su amor a sus peticiones, los
que comercian sencillamente y solo piden pera dan poco, también está el grupo
que le aman por temor, por supuesto que no incluimos todos los hijos que no
le aman por culpa de ellos mismos o de su familia en donde han crecido, lo
ignoran y viven como si Dios no existiera, allí están los agnósticos, los ateos
y los que viven el relativismo de hoy día. Sin embargo Dios en su infinita
misericordia ama a todos los hombres, pecadores o santos, sin importarle el
sexo, posición social, raza o estatus. A Todos nos ofrece su Gracia.
Todas
las alabanzas de este himno como de otros textos en la Iglesia tienes sus bases
en LOS SAMOS, en el Aleluya o Alabanza, poesía o canto al Señor. Son 150 Salmos del Salterio redactados en 5 libros
por autores inspirados por Dios, la mayoría escritos por Rey David, su mas
celebre o conocido es el Salmo No 50. EL MISERERE, palabra latina que significa
piedad se refiere a este Salmo Davídico,
que cantábamos en las Semana Santas del Padre Agustín en La Asunción y que comienza así: Miserere, palabra latina que significa ten
piedad dice: “Ten piedad de mi, Oh. Dios, en tu misericordia.", es una de
las oraciones más célebres del salterio,
el salmo penitencial más intenso y repetido, el canto del pecado y del perdón,
la meditación más profunda sobre la culpa y la gracia, ella desde hace siglos
y siglos se eleva por muchos corazones
de fieles judíos y cristianos, como un suspiro de arrepentimiento y de
esperanza dirigido al Dios misericordioso.
FEB 2015