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Léalo y Reflexione "
Francisco Jiménez Fermín
UN PARROCO
CUMPLIDOR
Estaría permanentemente agradecido de Dios porque ser
Sacerdote y porque administra una parroquia, por tener como prioridad absoluta a Dios a quien ama
primero con todo su corazón, alma y fuerzas y al prójimo como a si mismo; está
en el deber de cumplir sus obligaciones. Dentro de las prioridades en la
Iglesia está su formación y la de sus feligreses, por lo que es fundamental una
organización de punta, con un consejo pastoral y económico, con todos los
movimientos pastorales que sean posible y sobre todo con una apertura hacia la
calle, no será su parroquia simple administradora de sacramentos sino pieza angular
de evangelización. Procurará en lo inmediato de disponer de un censo familiar
de la parroquia como lo manda el derecho canónico, con un acopio de datos
archivados para el trabajo, por lo que se adaptará a la moderna tecnología de
la Iglesia con un programa administrativo tipo OFICIAL ECLESSIA que imparte en
América la Escuela Ntra Señora de Guadalupe de la RIIAL, con cursos virtuales
para el entrenamiento del personal que maneje los datos del programa. No es
necesario que el párroco realice el trabajo eso le toca a la comisión que
nombre el Consejo Pastoral, el párroco será el administrador vigilante de las
actividades en su jurisdicción. Procurará que los sacramentos que son servimos
en la parroquia sean de primera, una Eucaristía masiva sin temor que en las
colas de comulgantes se alisten sacrílegos, y católicos mal llamador cristianos
a su manera. El Párroco estará disponible todo el tiempo que sus fuerzas
físicas lo permitan para administrar la Confesión, no solo a quien lo solicite,
sino a darle cumplimiento a el horario establecido, que deberá cumplirse aún
sin haber penitentes esperando, y que este sacramento se mejorará en cuanto el
espacio que ocupa en el templo. Los bautismos, confirmaciones, matrimonios, y
en otras actividades sacramentales se cumplirán
con los lineamientos de la jerarquía en cuanto a la catequesis. El culto en el
altar será sobrio y serio digno del sacrificio que representa, los coros e
intervenciones en el altar cumplirán con las normas de la liturgia.
El párroco con su consejos pastorales
parroquiales y los movimientos seglares de apostolado se volcarán a la calle
con un plan bien conformado que abarque toda la extensión del ámbito
parroquial. Tratará de mantener el templo abierto el mayor tiempo que la
circunstancias lo permitan y se cumplirá todos los días con el despacho
parroquial. Rogará mucho solo y junto con la comunidad para tener más tiempo
para la adoración del Señor en la Exposiciones del Sacramento en el altar.
Se avocará a resolver los problemas parroquiales de los más necesitados,
marginados y pobres en general; luchará contra los flagelos de la
drogadicción, del alcohol y la violencia, y aportará su colaboración para que
se cumpla en la parroquia, el Estado y el País los principios fundamentales de
la Doctrina Social de la Iglesia. Participemos con el párroco usando la
tecnología moderna en la evangelización decretada en este año por La Sede
Vaticana, vamos a usar los celulares que todo mundo tiene, las redes sociales
facebook y twitter, y los mails para una comunicación frecuente, sin
desligarnos de los grandes medios de comunicación escritos, radiales y televisivos
que tengamos a nuestra disposición.
Si alguien cree que es mucho trabajo, les diré que si hay
organización y decisión, y sobre todo oración para pedir a Dios Nuestro Señor y
a María Santísima que nos otorgue la voluntad suficiente para superar
dificultades. Que Dios nos dé siempre Párrocos
de esta clase, siempre dispuestos. Amén
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