sábado, 17 de octubre de 2009

LOS MISTERIOS DEBEN MEDITARSE

“Léalo y Reflexione” Francisco Jiménez Fermín

LA MEDITACION EN REZO DEL ROSARIO

El rezo del Santo Rosario sea individual o colectivo, sea en la Iglesia o en la casa, cualquiera sea su motivación conlleva la meditación de sus misterios. El tradicional Rosario tiene 20 misterios, y cada uno ha de ser meditado, y lo hará quien dirige, para sí o para un grupo orante; esta meditación podrá ser espontanea o inducida por distintos textos escritos que existen al respecto.

Propongo algunas orientaciones sobre los misterios. De los gozosos, el primero: “La anunciación del arcángel Gabriel a María sobre la Encarnación del Verbo Divino”, meditemos en actitud de gozo y alegría para entender que por obra del Espíritu Santo el verbo, es decir Dios Hijo se encarna en el vientre de María Virgen, para hacerla madre del mismo Dios y de todos nosotros, hecho este que el entendimiento humano acepta solo a través de la fe, se engendra al Hijo, Jesucristo con su doble naturaleza la humana y divina. Este misterio enseña que para Dios no hay imposibles, y que el Fiat de María debemos imitarlo. El Segundo “La visitación de María a su prima Isabel”, demuestra la humildad y amor de María para el prójimo, recibiendo el titulo de madre de Dios desde entonces, y se cumple la belleza del Magnificat. El Tercero: “El nacimiento del Niño” nos invita a adorar a Jesús como lo hicieron los pastores en Belén y reconocer que Dios nace en este mundo para ser igual a nosotros menos en el pecado. El Cuarto “La Presentación del niño en templo” nos recuerda la fidelidad de sus padres a la ley de Moisés, y el anciano Simeón profetiza sobre el dolor que llevará María en su corazón. El Quinto: El niño perdido y hallado en el templo” nos invita a la reflexión de la sabiduría de Dios demostrada ante los escribas y fariseos, quienes reciben la enseñanza del Hijo de Dios.

De los Dolorosos: desde el primero al quinto nos lleva a la meditación sobre la Pasión y muerte del Redentor, tanto en su agonía en el monte de los olivos, como su flagelación en el pretorio de Pilatos, su Coronación de Espinas, su viacrucis por calle de la amargura con el madero de la Cruz y su crucifixión y muerte.

De los luminosos, el primero: “Su bautismo en el rio Jordán por Juan” permite la reflexión sobre el Dios Trino con la manifestación teofánica del Padre y la presencia del Espíritu Santo en forma de paloma. El segundo “La auto revelación de Jesús en las bodas de Caná” una clara epifanía para sus discípulos y una enseñanza para nosotros para seguir las indicaciones de Jesús, que en su primer milagro convierte el agua en el vino. Tercero: “El anuncio del Reino de Cristo en su pueblo pidiendo la conversión” es un llamado actual y vigente hasta el final de los tiempos. El cuarto su Transfiguración ante tres de sus discípulos para demostrar su divinidad, que nos hacen recordar todos los motivos de agradecimiento para con él. El quinto “La Institución de la Sagrada Eucaristía” y el establecimiento del sacerdotico ministerial, permite al creyente participar activamente de la liturgia de la Misa.

De los Gloriosos: El Primero “Su Resurrección” fundamento para nuestra fe. Segundo. Ascensión a los cielos fundamento para su Iglesia. Tercero “La venida del Espíritu Santo” fundamento para la misión evangelizadora, Cuarto.”La Asunción de María al cielo” y Quinto: La coronación de María como Reina del cielo y la tierra, es el premio celestial trascendente del Dios Padre, el Dios Hijo y el Dios Espíritu para tan excelsa mujer, madre de Dios y madre nuestra.
OCTUBRE 20

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