1.-PASO: Examen de Conciencia: Consiste
en recordar los pecados que has cometido y las causas o razones por las
cuales los cometes, pide al Espíritu Santo que te
ilumine, repasa las materias: Los
diez mandamientos. Los cinco
mandamientos de nuestra Santa Madre la Iglesia Católica. Los siete pecados capitales. Las obras de misericordia. Las bienaventuranzas. El mandamiento de la caridad. Los pecados de omisión, el bien que
dejaste de hacer: no ayudar, no hacer apostolado, no compartir los
bienes, no hacer visitas a Cristo Eucaristía, no dar un buen consejo.
2.-PASO: Dolor de los pecados y la contrición
del corazón (el verdadero arrepentimiento es sentir tristeza y pesar de haber
ofendido a Dios con el pecado). Dios no rechaza un corazón arrepentido,
pero si no hay arrepentimiento no quedarán absueltos tus pecados y será inválido el
Sacramento 3.-PASO: Confesar todos los pecados mortales y graves al confesor, omitir voluntariamente
la confesión de pecados graves o circunstancias que cambian la especie o
callar voluntariamente algún pecado grave hace que la confesión sea
inválida y sacrílega. 4º.-PASO:
Propósito de enmienda.
Es una
firme resolución de nunca más ofender a Dios. Si no hay verdadero propósito, la confesión
es inválida, y si el penitente es una persona pública, por ejemplo Presidente y Gobernadores,etc el propósito lo conocerá la opinión pública
Estos propósitos no deben ser solamente
negativos: no hacer esto, no decir aquello… También hay que hacer
propósitos positivos: rezaré con más atención, seré más amable con todos,
hablaré bien de los demás, haré un pequeño sacrificio en la mesa, callaré
cuando esté con ira, seré agradecido, veré solo buenos programas en la
televisión, hablaré con aquella persona que tanto me cuesta, eliminaré
las injusticias donde he tenido participación, trataré que mi confesión
deje de ser una rutina sobre las mismas faltas. Si el propósito no se extendiese también,
a poner todos los medios necesarios para evitar las ocasiones próximas de
pecar, la confesión no sería eficaz; mostraría una voluntad apegada al
pecado, y por lo tanto, indigna de perdón.
Quién, pudiendo, no quiere dejar una ocasión
próxima de pecado grave, no puede recibir la absolución. Y si la recibe,
esta absolución es inválida. 5º.-PASO:
Cumplir la Penitencia, Es rezar o hacer lo que el confesor mande.
Esta penitencia, ya sea una oración, una obra de caridad, un sacrificio,
un servicio, la aceptación de la cruz, una lectura bíblica, es para
expiar, reparar el daño que hemos hecho a Dios al pecar y es expresión de
nuestra voluntad de conversión cristiana.
En el País y en el mundo son
muchas las confesiones invalidas en la parte privada, y en la parte del
penitente público es notorio cuando públicamente parecen estar
arrepentidos ante Cristo, pero en la acción de gobierno se han cometidos
injusticias por todos conocidas, y que la misma Iglesia católico ha pedido
amnistía de los presos políticos o
cancelar las deudas por
expropiaciones arbitrarias y nada se ha conseguido, lo cual nos
indica que el arrepentimiento y propósito no existen, han sido
confesiones publicas inválidas, que merecen el castigo que solicita el
profeta Habacuc ante Dios para los malvados.
FEB
2013
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