SOBRE EL EVANGELIO DE CRISTO
Es la Palabra de Dios, predicada a su pueblo por Jesús, Hijo del Padre, nacido antes de todos los siglos, Dios de Dios, Luz de luz, Dios verdadero y de Dios verdadero, engendrado no creado, de la misma naturaleza y por quien todo fue hecho, mantiene su vigencia por su actualidad, aunque vivamos en el siglo XXI. Los cristianos y los católicos en especial tenemos que hacer el esfuerzo de leer los textos en el Nuevo Testamento de la Biblia, narrados por los evangelistas que le siguieron, lo vieron y lo oyeron, o de oírlos en las misas dominicales con atención especial a la homilía del predicador y don de discernimiento para saber si lo que se explica está encuadrado en la Palabra de Dios. Muchos de los textos evangélicos resultan molestos para mucha gente, los mismos están en los libros y los labios de quien predica, y aunque resulten incómodos, inquietantes e insobornables; cuando nos dicen lo que no queremos oír: “Que tenemos obligaciones” y que vamos a ser juzgados en función del cumplimiento de las mismas. El Padre Santiago Martín Rodriguez nos dice: “Es cierto que será un juicio lleno de misericordia, pero no deja de ser un juicio” y agrega: “Eso de que todo el mundo está salvado es uno de los trucos más eficaces del demonio para engañar a los que quieren ser engañados” He allí la importancia de la Reflexión de la semana pasada sobre el retiro espiritual con un examen de conciencia diario, preferiblemente por las noches, para hablar con Jesús y decirle si estamos cumpliendo, por lo menos con los mínimos esfuerzos, sin darnos importancia, sin pedir nada a cambio, simplemente porque es nuestro deber; no permita mi Dios abusar de tu paciencia, si hiciste el mal confiésate, y admite tu pecado, tengamos al menos conciencia de culpa y procuremos vencer el mal a fuerza del bien. Para los católicos que oramos y defendemos al Papa, nos complace la forma como con la palabra de Dios defendió a La Iglesia en su reciente visita a su tierra natal Alemania, como ante el Parlamento de su País. “El Bondestag” insistió ante los Diputados sucesores de aquellos postreros que apoyaron a Adolfo Hitler, a que reflexionaran sobre la autenticidad de la Democracia, que no está basada en valores objetivos, sino en los modos consagrados por los medios de comunicación social y los votos de mayorías circunstanciales, sin una ley natural inviolable, sin unos principios morales que ninguna mayoría parlamentaria puede conculcar, porque no habrá verdadera democracia.. Estas reflexiones ante El Bondestag valen para todos los parlamentarios del mundo, porque a estas alturas es posible que los que más se llenan la boca con la Palabra Democracia sean los mayores enemigos de la misma. En la ciudad de Enfurt, donde vivió Martín Lutero, en la Basílica de San Agustín, les dijo a los luteranos que el Ecumenismo está muerto, no solo porque las diferencias doctrinales sean irreconciliables, sino porque las Iglesias protestantes históricas han entrado en una deriva de secularismo y relativismo que las aleja cada vez más de la Iglesia Católica, al permitir tantas transgresiones de la moral, la fe y buenas costumbres, y terminó preguntándose:“¿Acaso es necesario ceder a la presión del secularismo, llegar a ser modernos, adulterando la fe. ? Al día siguiente el principal Periódico de Berlín tituló: “Llegó el Papa Benedicto XXVI y el sol alumbró para todos” No dejes de elevar oraciones diarias por La Iglesia, su persona y su santificación.
OCTUBRE 2011.
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