" Léalo y Reflexione " Francisco Jiménez Fermín
CRISTO SOCIALISTA
Un contacto personal con Cristo produce en el ser humano un proceso de cambio, y si es la respuesta de una oración de gracias por un favor recibido, ha de aceptarse con la mayor humildad, fe y esperanza, para creer que existe un Dios Todopoderoso, para quien no hay imposibles, que perdona y da misericordia. Este contacto lo vive el Presidente Chávez, que bautizado e hijo de Dios, con toda la carga de pecados graves cometidos contra Cristo, las autoridades eclesiales y su religión, cae en una reflexión profundo y arrepentimiento verdadero, que la misericordia de Dios perdona y lo coloca a derecho con el Señor; sin embargo sin humildad abusa de su posición privilegiada de jefe de Estado, por lo que el agradecimiento se convierte en un acto de soberbia, que alimenta una actitud peligroso ahora y después, para la religión católica venezolana.
En mi reflexión anterior publicado en esta prensa, expresé no creer en la fe del Presidente, ni en su supuesta conversión, por sus antecedentes pecaminosos contra la doctrina de Cristo y contra las autoridades de su Iglesia.
Me interrogué si realmente su primer e insólito discurso informativo sobre su enfermedad, diagnosticada por Fidel Castro, y del cual solo él ahora y por siempre sería el único informador, lo llevaron a una conversión en agradecimiento al favor de su curación, y lo cual no fue solo espontaneidad, ni trascendente por los frutos que empezaban a ver; sin embargo muchas sombras han caído sobre un supuesto agradecimiento humilde y con publicidad, declara reiteradamente que su mal está curado, lo que para muchos ha significado estrategias de su campaña electoral.
Pero las cosas se han agravado con su nuevo discurso en la reciente visita de acción de gracias ante el Santo Cristo de la Grita, donde llegó a decir que para llegar hasta Cristo es necesario el socialismo, es decir que se pretende crear una nueva denominación cristiana: “Cristo Socialista”, como una religión herética más surgidos a lo largo de la historia del cristianismo, y las cuales han terminado en el olvido y el desprecio por la gente, porque la Palabra de Dios se cumple como lo estableció el mismo Cristo ante el Apóstol Pedro, primado de su Iglesia católica, única, santa y apostólica, que estaría con ella hasta el fin del mundo y el poder del infierno no la destruiría.
A Cristo Socialista según su mentor, se llega a través del socialismo, por tanto todos debemos combatir, desde las autoridades de la Iglesia hasta el último católico comprometido, con argumentos contundentes, aclarando la falsa interpretación bíblica que se propone un nuevo falso profeta en el País. En la Iglesia católica siempre se ha defendido y trabajado por los más pobres, los marginados en la material y en lo espiritual, y si en sus orígenes apostólicos se permitió la sociedad comunitaria se hizo por necesidad imperativa de atender multitudes y dar un gran impulso al movimiento creado y defendido por Cristo. Con el mandato cristiano de llevar el mensaje a todas las naciones y evangelizarlas se universalizó la Iglesia, y al mismo tiempo se luchó por la marginalidad y la pobreza, pero también se combatió la revolución industrial explotadora de hombres y niños, el capitalismo salvaje que ignoraba la dignidad de la persona, se luchó y se lucha por una sociedad más justa con la defensa de los principios fundamentales de la Doctrina Social de la iglesia: la dignidad de la persona, el bien común, la solidaridad, la subsidiaridad, el respeto a la vida y a las leyes del hombre y de Dios, y sobre todo a la ley natural que el mismo Dios ha colocado en el corazón de cada hombre. Acabemos con los Falsos Profetas
. OCT 201