“Léalo y Reflexione”
Francisco Jiménez Fermín
EL AÑO DE LA FE A LOS 50 AÑOS
DEL VATICANO II
Los cristianos y en especial los católicos durante este
año 2013 y hasta el domingo 24 de noviembre, estamos en el deber de cumplir,
con dedicación y amor a Cristo, con la disposición pontificia Porta Fidei que
nos convoca a esta tarea. No sé realmente cuantos de los comprometidos hemos
leído el documento del Papa Benedicto XVI para entender a plenitud la necesidad
de enriquecer, robustecer, volver a empezar en el diario vivir de nuestro
peregrinar aquí en la tierra, para mostrar en el cielo cuando a cada quien le
toque, los frutos recogidos y llevados como ofrenda hasta el Señor. Tampoco se si
se ha meditado que este año de la fe se estable a los 20 años de la publicación
del Catecismo Católico proclamado por el Papa Magno Juan Pablo II, y que por recomendación del actual Pontífice
la Iglesia ha puesto al alcance de todo un compendio del mismo que se le ha
llamado Vademécum del cristiano, porque nos obliga a consultarlo con frecuencia
y llevarlo consigo. Y finalmente no se si un
gran grupo de creyentes mayoritario y sobre todos los que ya estamos en la tercera edad, que tal
acontecimiento también se hace para recordar y vivir las enseñanzas y doctrina
del Concilio Vaticano II a los cincuenta años de su clausura por el Papa Paulo
VI. Insisto que nadie perderá su tiempo si pretende vivir con ardor, amor y
esperanza este año de la fe, si además de leer la Exhortación Porta Fidei,
repasáramos las 4 partes que abarca nuestro Catecismo católico, como lo son La
lex Credenti sobre todos lo que debemos creer en la Iglesia; la lex Celebrandi que abarca el culto o la liturgia sobre
lo que creemos; la lex vivendi que
envuelve la acción de nuestra vivencia cotidiana en base a lo que creemos y que
celebramos en la liturgia, y por ultimo como fundamental la lex orandi, que nos
permite el contacto con Dios Trino, con sus santos y sus ángeles mediante la
oración a lo largo de toda nuestra vida
Pero no nos quedaremos cortos si tratamos de estudiar y
ponernos al día con el temario que los Padres conciliares en el 21 Concilio
Ecuménico de la Iglesia, entre 1962 y 1965 entregaron para todos creyentes y
autoridades para su conocimiento. Tendremos que revisar sus 4 Constituciones
fundamentales: La palabra de Dios Dei Verbun, La sagrada liturgia en el
Sacrosanto Concilio, La lumen gentium luz
de la gente y la pastoral Gaudium et spes, sobre la iglesia y la esperanza en
el mundo Además los 9 decretos que se produjeron y sus tres declaraciones.
Siempre y mucho mas ahora en la bibliotecas de cada hogar
cristiano o en los estantes, deben estar la Santa biblia en las mejores ediciones
sobre todas aquellas que tiene explicaciones y referencia para su mejor
comprensión, El Catecismo de la Iglesia católica o su Compendio, Los documentos
del Concilio Vaticano II y tener la disposición permanente de la defensa de
nuestro Credo y de la unidad de la Iglesia, manteniendo fidelidad a toda la
jerarquía, especialmente al Papa.