“ Léalo y Reflexione ”                                                                                       Francisco Jiménez Fermín

QUE EL NIÑO NAZCA EN TU CORAZÓN

Los Profetas en la Palabra de Dios en el Antiguo Testamento de la Biblia, en sus profecías anunciaron, la natividad del Hijo de Dios que se hace hombre y habita entre nosotros, dijeron su nombre y que nacería de una Virgen en la ciudad de Belén. La Iglesia universal en su liturgia dispuso que los creyentes tuviéramos cada año un tiempo de preparación y meditación para tal acontecimiento, para celebrar este hecho histórico irrefutable de la primera venida del Salvador al mundo. Este domingo 18 se cumple el último domingo del tiempo de Adviento para prepararnos, para la celebración en grande del nacimiento del Hijo de Dios: el niño Jesús en el portal de Belén; y nosotros los creyentes después de haber leído las diferentes lecturas de la Biblia indicadas en este tiempo del culto, especialmente las recomendaciones y afirmaciones del precursor de la venida de Cristo al mundo: San Juan Bautista, nos preguntamos ¿Qué hemos hecho para que Jesús nazca en nuestros corazones? Todos los cristianos y principalmente los cristianos católicos en el mundo, deben preparar la casa o la morada del corazón y el ambiente para recibirlo y darle gloria; tenemos que dejar muy claro lo que significa la Navidad cristiana, que no son las luces de colores, ni los adornos de puertas y ventanas; ni las avenidas llenas de luces, motivos y galas; ni la pólvora de los fuegos artificiales. Navidad no son los centros comerciales y sus vitrinas que invitan a comprar, no son los niños y su cartas de petición de regalos; no son obsequios que damos o recibimos, muchas veces por razones sociales de tradición; ni las fiestas públicas o privadas a la que asistimos con comidas y bebidas abundantes. Navidad no es ni siquiera el pesebre que hacemos y el arbolito que decoramos, ni el novenario de misas de aguinaldo a las que asistimos, ni los cantos y gaitas que entonamos. Navidad es, para que el verdadero cristiano, seguidor de Jesús y su Evangelio de Salvación, para quien ama a Dios de Corazón y con el Corazón, lo siguiente: Navidad es Dios que se encarna en María y lleva el Belén de Cristo durante 9 meses de gestación. Navidad es el niño Jesús recostado en un pobre y humilde pesebre. Navidad es esperanza para los hombres que en el mundo tienen desesperanzas. Navidad es alegría para los que viven tristes. Navidad es paz a pesar de las violencias y las guerras. Navidad es fe por los que tienen miedo de creer y prefieren aferrarse a lo que pueden ver y tocar. Navidad es una invitación a la solidaridad de los ricos con los pobre, de los fuertes con los débiles, de los gobernantes con los gobernados. Navidad es una invitación a la reconciliación de quienes están separadas por el odio, el rencor y las ideologías. Navidad es misericordia y perdón de Dios. Navidad es una invitación que Dios mismo nos hace a amarnos como verdaderos hermanos y a recibir su amor que se derrama a manos llenas. Cristo ha dicho que nos amemos unos a otros como Él nos ha amado, y cumpliendo sus mandamientos el Padre nos amará y vendremos a vuestros corazones y formaremos moradas en Uds. Reflexionemos sobre este mandato que se nos hace, pidamos fortaleza al Espíritu de Dios e imitemos a María Santísimas en su Fiat ante el Angel Gabriel, cuando creyendo y obediente a su Dios, dijo hágase en mi según su Palabra y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros; que este primer nacimiento del Salvador permanezca por siempre en nuestros corazones, que cumpliendo sus mandatos y con los Sacramentos de la reconciliación y la Eucaristía permanezcamos en gracia para hacer todo por la gloria de Dios. . DIC-2011.