martes, 17 de agosto de 2010

ABUSOS EN LA LITURGIA CON EL SALUDO DE LA PAZ

“Léalo y Reflexione” Francisco Jiménez Fermín

IRREVERENCIAS CON EL SALUDO DE LA PAZ

A la propuesta: La Paz sea con vosotros, respondemos y con tu Espíritu. No tengas Señor en cuentas nuestras ofensas sino la fe de tu pueblo, y Él nos dice: La Paz os dejo la Paz os doy, y se exhorta a que la paz que recibimos nos las demos mutuamente. El Concilio Vaticano II en la Lumen Gentium 9-13 nos dice: "La catolicidad del pueblo de Dios prefigura y promueve la Paz universal, porque Cristo es principio de Unidad y de Paz. Esa Paz es un legado que heredamos de los apóstoles a quien Jesús se las otorgó para siempre hasta el final de los siglos. La Paz que pedimos y que se nos da, la cual nosotros damos al prójimo dentro o fuera del sacrificio de la misa, no es simplemente un gesto, la mano que se estrecha, el saludo que se intenta o el asentimiento de cabeza. No, ella es muchísimo más en el corazón contrito del creyente, es la paz que se disfruta en el alma, que se desea y trasmite felicidad interior al hermano en Cristo.
"La paz de Cristo es la paz del amor, es la que procuramos tener y dar, no es una paz de amistad de humanos, de un apretón de manos, abrazos o besos en el templo, ni debe ser el espacio, ni el momento para que al cumplir con El Saludo de la Paz, sea ocasión para tumultos, condolencias, llanto y hasta gritos, ausentándose el feligrés de su asiento para hacerlo llegar a las amistades y conocidos, lo que interfiere y es una irreverencia ante Dios, su culto y las normas establecidas, rompiendo el silencio que se ha de guardar para la ocasión cuando el sacerdote realiza la Fracción del Pan y el pueblo canta: “Cordero de Dios que quitas el pecado el mundo”
En muchos templos y en especial en las misas semanales donde hay intenciones por los difuntos, el Saludo de la paz es irreverente, se irrespeta el culto, y muchas veces se hace necesario la intervención del celebrante. Y ante esta manifestación de la fe popular, la Iglesia y sus ministros deben dar el ejemplo, porque si bien es cierto que la normativa para el cumplimiento del rito es darse mutuamente la paz con los del entorno a su banco y no salirse de su asiento; los Sacerdotes y Obispos tienen también prohibido dejar el Altar de la Celebración Eucarística, para bajar hasta la Asamblea y dar el Saludo de la Paz, y se cuestiona a los niños que suben al altar para darle la paz al sacerdote. Que se podrá hacer para minimizar y acabar con estas irreverencias: El Papa Benedicto XVI desde el 2008 ha puesto en estudio la posibilidad de que este rito, que es opcional, se realice antes del ofertorio; el clero solo podrá exigir la corrección de la conducta del pueblo cuando ellos mismo cumplan con lo establecido por la Congregación para el culto divino. Por lo pronto haría mucho bien si el celebrante o el diácono durante la Homilía o antes de iniciar la misa, hagan catequesis al respecto para los que asisten al sacrificio de la Misa y se prefiera cortar por lo sano omitir el saludo de la paz cuando así lo considere. AGOSTO 2010.

viernes, 6 de agosto de 2010

EL CARDENAL UROSA EN LA ASAMBLEA NACIONAL

"Léalo y Reflexione" Francisco Jiménez F.

EL CARDENAL EN LA ASAMBLEA REITERÓ SU OPINIÓN

El Purpurado habló de viva voz ante los Diputados quienes tendrán además la oportunidad de leer en frío, su opinión sobre el sistema marxista, que este gobierno pretende darle a Venezuela. Quedaron con seguridad sorprendidos, pero en poco tiempo recibirán órdenes para dar nuevas respuestas y casi con seguridad que volverán las ofensas e improperios y pedirán al vaticano la invalidación del cardenal, yo le sugiero que pidan la invalidación de todos los obispos, como si el gobierno pudiera estar por encima de la decisión del Santo Padre, El Cardenal sustentó sus afirmaciones y explicó que da su opinión como ciudadano y obispo; en el marco de la democracia y lo establecido por la Constitución que exige a todo venezolano participar activamente en la vida pública del país. Al referirse sobre el socialismo marxista en Venezuela, señaló que no ha dicho nada nuevo ya que el mismo Presidente Chávez es quien afirma seguir esta corriente, y expuso los peligros de esta ideología para la nación. Reiteró su crítica a diversas leyes que considera inconstitucionales y que constituyen una gran preocupación para el pueblo, un atentado contra la democracia y el pluralismo político, como por ejemplo la referida a la educación y la de los procesos electorales, sobre las que los obispos ya se han pronunciado oportunamente, Dijo: ”El Art. 62 de la Constitución otorga el derecho a todos los venezolanos a participar activamente en la vida pública. Y el art. 132 dice: "Toda persona tiene el deber de cumplir sus responsabilidades sociales y participar solidariamente en la vida política, social y comunitaria del país, promoviendo y defendiendo los derechos humanos como fundamento de la convivencia democrática y de la paz social". En cumplimiento de esta disposición constitucional, la participación en la vida pública de los Obispos, Pastores de la Iglesia en Venezuela, va en la línea del relacionamiento y convivencia de los ciudadanos con el libre ejercicio de sus derechos; no como búsqueda o ejercicio del poder político, ni mucho menos como expresión de la legítima participación de los ciudadanos en partidos políticos. Repito, no somos operadores políticos. De manera que, cuando los Obispos emiten opinión sobre aspectos de la vida social o política del país, lo hacen con pleno derecho como ciudadanos venezolanos. No nos encerramos en las sacristías, ni nos escondemos tras el incienso de las ceremonias. Somos Obispos de una Iglesia viva y activa, comprometida con el pueblo venezolano. Los Obispos hablamos en respuesta al evangelio de Nuestro Señor Jesucristo, no buscando el poder, sino como servidores y constructores de la paz”.
“Reivindico el derecho consagrado en el art. 60 que reza: "Toda persona tiene derecho a la protección de su honor, vida privada, intimidad, propia imagen confidencialidad y reputación". Por eso exijo que cesen los ataques que contra mi persona se difunden en algunos programas de medios de comunicación del Gobierno”
Este columnista tiene sus dudas sobre la conducta de los partidarios del actual gobierno y pienso que de nuevo irrespetarán a nuestro Cardenal, a la Iglesia y al mismo Dios, pero de una cosa se convencerán que esa guerra contra la Institución de la Iglesia Católica la perderán, porque el Espíritu de Dios nunca la dejará sola.
El Cardenal Urosa Savino concluyó: “Reafirmo mi condición de Pastor de la Iglesia, a la cual sirvo en nombre de Jesucristo, con el propósito de que su "Reino de verdad y de vida, de santidad y de gracia, de justicia, de amor y de paz", se haga realidad en el corazón de los venezolanos, a través de la fe en Dios, y a través de la convivencia fraterna y solidaria”.
Agosto 2010.