El cardenal Urosa relizó el envío de centenares de misioneros
CARACAS, martes, 9 febrero 2010 (ZENIT.org).- El cardenal arzobispo de Caracas Jorge Urosa Savino envió a centenares de misioneros a “remar mar adentro” por los diferentes barrios y urbanizaciones de Caracas, Venezuela, para buscar a aquellos que todavía no conocen a Jesucristo y su mensaje de salvación.
“Ustedes desde la Misión Continental Evangelizadora no actuarán en nombre propio sino en nombre de la Iglesia que los envía; tienen por lo tanto una misión muy importante que cumplir: ser mensajeros, propagadores del mensaje de Jesús. Cuando enseñen la Palabra de Dios a los demás no se olviden dóciles al espíritu, escucharla Ustedes, en primer lugar, y madurarla en su corazón. Que su vida sea siempre testimonio de Jesús dentro de nuestra comunidad cristiana”. De esta manera el arzobispo de Caracas, cardenal Jorge Urosa Savino procedió al lanzamiento de la tercera etapa de la Misión Continental Evangelizadora en Caracas, informa “El Guardián Católico”.
Durante la celebración eucarística de envío misionero, el cardenal Urosa estuvo acompañado del nuncio apostólico en Venezuela Pietro Parolin, y los obispos auxiliares de Caracas, además de los sacerdotes, religiosos, religiosas, laicos y laicas comprometidas, así como de organizaciones católicas de esta capital.
Esta etapa operativa consistente en el envío de centenares de católicos, el cardenal Urosa realizó dos preguntas que, mano derecha alzada, los asistentes respondieron, asumiendo el compromiso misionero.
“¿Aceptan ustedes la misión de ser testigos del Evangelio, siendo Jesucristo su vestimenta y coraza en su tarea evangelizadora?.. ¿Están ustedes dispuestos a difundir responsablemente con tal de llevar la Palabra de Dios a sus hermanos en nombre de Jesucristo y su Iglesia?
Dos atronadoras afirmaciones llenaron el recinto, mientras el cardenal Urosa concluía el acto de envío con la siguiente recomendación: “Reciban entonces la Luz de Cristo. Esta es la condición: ser testigos de la Luz de Jesús y manténganse siempre unidos en el Amor del Señor”.
Desde temprano las inmediaciones de la iglesia de la Chiquinquirá, recibieron a los misioneros procedentes de las distintas parroquias y arciprestazgos de Caracas. Cada agrupación estaba acompañada por su párroco como un símbolo de fidelidad al pastor de la localidad, portando alusivas pancartas de su iglesia de origen.
El cardenal Urosa en su homilía recordó las tareas que se ha impuesto la Misión Continental Evangelizadora en su versión aplicada a la capital de Venezuela. “Llevar el fermento del Reino de Dios a nuestra ciudad y a nuestras comunidades cristianas” así como “alcanzar con la ayuda de Dios, nuestro Señor, en primer lugar, una gran renovación de la vida de fe de los fieles católicos concretada en una mayor participación en la vida de la Iglesia y de los Sacramentos”.
Agregó que la Iglesia de Caracas también anhela fortalecer las “parroquias con una mejor catequesis para niños, jóvenes y adultos”.
El purpurado señaló que dentro de los planes de trabajo evangelizador se contempla dar aliento a los movimientos eclesiales y apostólicos: “Esperamos revitalizar los movimientos de apostolado, todos los movimientos eclesiales y apostólicos. Por eso le pido a los dirigentes del Consejo Nacional de Laicos, que están todos aquí en Caracas; así como al Consejo Arquidiocesano de Laicos, que pongan en práctica las acciones necesarias para revitalizar, así decía el papa Juan Pablo II cuando vino a Venezuela en 1985, revitalizar los movimientos de apostolado seglar en sus carismas respectivos”.
El ruego del cardenal Urosa se hizo extensivo a los sacerdotes de las distintas parroquias para que abran espacios, ayuden a crecer en número y acompañen a los movimientos apostólicos.