lunes, 7 de abril de 2014

LA IGLESIA TAMBIEN PROTESTA

LA IGLESIA TAMBIEN PROTESTA
           
La Iglesia, la Institución de mayor confianza y credibilidad, se une al llamado que hace el País y el mundo para que la paz y el dialogo se impongan, para que el gobierno entienda que a los venezolanos le sobran razones para protestar a esta Administración que mantiene a Venezuela en ascuas, angustia permanente y desesperación, por lo que  todo el pueblo aplaude y apoya la intervención de las autoridades del Episcopado Venezolano que la semana pasado en un comunicado expresan: EL EPISCOPADO RECHAZA REPRESION, TORTURA Y PERSECUCIÓN JUDICIAL. Dice el comunicado que “El Gobierno se equivoca al querer resolver la crisis por la fuerza”. Los Obispos de este País denuncian la criminalización de la protesta, la negación de los derechos humanos a los manifestantes y la persecución de Alcaldes y Diputados; además exigen desarmar a los grupos civiles que actúan bajo la mirada indiferente de las fuerzas del orden público. Afirman: la represión no es el camino, con ella no han podido evitar las protestas ni dar respuesta al descontento, y señalan que la causa fundamental de la crisis que actualmente padecemos es la pretensión del Partido Oficial y las Autoridades de la República de implementar el llamado “Plan de la Patria” detrás del cual se esconde la promoción de un sistema de gobierno de corte totalitario, que pone en duda su perfil democrático.
No esperábamos que en este tiempo de penitencia, sacrificios y limosnas lo celebraríamos dentro de la crisis política, económica y social en que vive el País que ha provocado un estado de violencias e incomprensiones que mantiene los odios y rencores, que produce daños y males de lado y lado, pero sobre todo el gobierno, que divide cada vez más al pueblo, que exacerban los espíritu, que alejan la paz y que el preciado dialogo entre las partes  no se consigue. Ante tal situación los creyentes continuaremos nuestra labor cristiana y echamos manos al instrumento de la gracia de la Oración que Dios nos brinda para rezar con humildad, confianza y perseverancia para que nuestro País más temprano que tarde tenga la mejor solución que una al pueblo, que devuelva la alegría entre la gente para compartir y sobre todo para pedir que la fe de Cristo vuelva a todos y las autoridades Diocesanas están en el deber de darle la mayor publicidad y cobertura,  en templos y parroquias, al comunicado de la alta jerarquía de la Conferencia Episcopal Venezolana
Señor Dios te pedimos que los grupos opuestos, que las dos Venezuelas  que se han conformados en los últimos años, oigan el ruego del colectivo nacional, para atemperar los espíritus, para aceptar los mucho que nos une, que se venzan las diferencias que nos separan, que cesen las acciones beligerantes, que se permita lo que la Constitución Venezolana establece, que se respeten por parte y parte lo que establecen las leyes, que haya verdadera independencia de los poderes, que la persecución contra estudiantes cese, que los francos tiradores sean controlados, que se desarmen los cuerpos paralelos de la Administración. Y Estemos atentos si hay represalias contra la Iglesia.                                                                        ABRIL 2014,