LA IGLESIA TAMBIEN PROTESTA
La Iglesia, la
Institución de mayor confianza y credibilidad, se une al llamado que hace el
País y el mundo para que la paz y el dialogo se impongan, para que el gobierno
entienda que a los venezolanos le sobran razones para protestar a esta
Administración que mantiene a Venezuela en ascuas, angustia permanente y
desesperación, por lo que todo el pueblo
aplaude y apoya la intervención de las autoridades del Episcopado Venezolano
que la semana pasado en un comunicado expresan: EL EPISCOPADO RECHAZA
REPRESION, TORTURA Y PERSECUCIÓN JUDICIAL. Dice el comunicado que “El Gobierno
se equivoca al querer resolver la crisis por la fuerza”. Los Obispos de este
País denuncian la criminalización de la protesta, la negación de los derechos
humanos a los manifestantes y la persecución de Alcaldes y Diputados; además
exigen desarmar a los grupos civiles que actúan bajo la mirada indiferente de
las fuerzas del orden público. Afirman: la represión no es el camino, con ella
no han podido evitar las protestas ni dar respuesta al descontento, y señalan
que la causa fundamental de la crisis que actualmente padecemos es la
pretensión del Partido Oficial y las Autoridades de la República de implementar
el llamado “Plan de la Patria” detrás del cual se esconde la promoción de un
sistema de gobierno de corte totalitario, que pone en duda su perfil
democrático.
No esperábamos
que en este tiempo de penitencia, sacrificios y limosnas lo celebraríamos
dentro de la crisis política, económica y social en que vive el País que ha
provocado un estado de violencias e incomprensiones que mantiene los odios y
rencores, que produce daños y males de lado y lado, pero sobre todo el gobierno,
que divide cada vez más al pueblo, que exacerban los espíritu, que alejan la
paz y que el preciado dialogo entre las partes
no se consigue. Ante tal situación los creyentes continuaremos nuestra
labor cristiana y echamos manos al instrumento de la gracia de la Oración que
Dios nos brinda para rezar con humildad, confianza y perseverancia para que
nuestro País más temprano que tarde tenga la mejor solución que una al pueblo,
que devuelva la alegría entre la gente para compartir y sobre todo para pedir que
la fe de Cristo vuelva a todos y las autoridades Diocesanas están en el deber
de darle la mayor publicidad y cobertura, en templos y parroquias, al comunicado de la
alta jerarquía de la Conferencia Episcopal Venezolana
Señor Dios te
pedimos que los grupos opuestos, que las dos Venezuelas que se han conformados en los últimos años,
oigan el ruego del colectivo nacional, para atemperar los espíritus, para
aceptar los mucho que nos une, que se venzan las diferencias que nos separan,
que cesen las acciones beligerantes, que se permita lo que la Constitución Venezolana
establece, que se respeten por parte y parte lo que establecen las leyes, que
haya verdadera independencia de los poderes, que la persecución contra
estudiantes cese, que los francos tiradores sean controlados, que se desarmen
los cuerpos paralelos de la Administración. Y Estemos atentos si hay
represalias contra la Iglesia.
ABRIL 2014,